Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, fue uno de los protagonistas extracancha en la Final del Mundial de Clubes 2025; donde entregó el trofeo al Chelsea, pero vivió un momento poco antes visto en las ceremonias de campeonato: se quedó a festejar el título con los jugadores de "Los Blues", hecho que generó confusión en Cole Palmer. Este es el video.
Este domingo 13 de julio, el mandatario del país norteamericano acudió al MetLife Stadium para presenciar el juego entre Chelsea y París Saint-Germain: en el que el conjunto inglés superó por marcador de 3-0 al cuadro francés, vigente monarca de la UEFA Champions League, con doblete de Cole Palmer y un tanto adicional de Joao Pedro.
De este modo, Donald Trump acompañó a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, en uno de los palcos del recinto: desde la interpretación del Himno Nacional de Estados Unidos hasta la premiación. En dicha etapa, ambos descendieron hasta el terreno de juego para entregar las medallas a ambas escuadras; así como los distintos galardones a los futbolistas.
Cole Palmer, confundido por la decisión de Donald Trump al alzar el campeonato
Luego de que fue reconocido como el mejor jugador del Mundial de Clubes 2025, y que recibió la presea conmemorativa de manos de Donald Trump, Cole Palmer no pudo evitar mostrar su confusión por la presencia del funcionario en el momento soñado del Chelsea: cuando Reece James, uno de los capitanes de la oncena londinense, se disponía a celebrar con el oro.
Ya con el campeonato en las manos, a punto de mostrarlo hacia el público y sus compañeros, James continuó con el protocolo tradicional del festejo. Pero, en lugar de dejar los reflectores a los futbolistas, Donald Trump optó por quedarse en la tarima junto a ellos; por lo que celebró la hazaña como si fuera un deportista más.
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Al respecto, las cámaras mostraron a un desconcertado Cole Palmer por la imagen. "¿Qué está haciendo?", fueron las palabras del MVP hacia el líder del Chelsea, derivado de la curiosa escena protagonizada por Donald Trump. El detalle es que Reece James no alcanzó a escucharlo; no obstante, el resto de atletas terminó entre risas por la extraña anécdota.
FAR
