Daniel Delgadillo no pudo conseguir medalla en la final de aguas abiertas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero su decimoséptimo lugar significa mucho tanto para él como para México, pues es un deportista que debutó en la justa veraniega.
Con tiempo de 1:53:14.4 horas, el potosino de 31 años hizo un tremendo esfuerzo en una prueba desgastante de fuerza, resistencia y perseverancia en el Parque Marino de Odaiba y aunque quedó muy lejos de las medallas, el haberse ubicado en el top 20 de la competencia de 10 kilómetros es algo inédito para México.
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Delgadillo lo intentó, quiso en verdad hacer un mejor papel y muestra de ello es que al principio estuvo peleando los primeros lugares al lado de los potentes nadadores europeos, pero la exigencia fue mucha y poco a poco se fue quedando rezagado hasta culminar en el lugar 17.
Su técnica fue buena, su brazada potente y con ritmo, pero el calor y las altas temperaturas de las aguas le cobraron factura y no le quedó otra más que ver desde atrás cómo los favoritos se despegaban cada vez más y más de él.
Sueño olímpico
Delgadillo es todo un ejemplo de empeño y perseverancia, pues luego de quedarse a escasos segundos de clasificar a Beijing 2008 con 15:47 minutos (la marca era de 15:20.08), el potosino no se amilanó y decidió dejar pasar Londres 2012 y Río 2016 para finalmente darlo todo en Tokio 2020.
Entre 26 atletas que tomaron la salida, el mexicano sacó la casta y el terminar la competencia fue todo un logro personal para él, a diferencia de los abandonos del británico Héctor Thomas Cheal Pardoe y el francés David Aubry.
Hombres de acero
El alemán Florian Wellbrock era el favorito y así lo demostró desde el principio, dejando atrás al resto de los competidores, que no pudieron mantenerle el paso. El oro olímpico fue indiscutiblemente para él con tiempo de tiempo de 1:48:33.7, seguido con la plata para el húngaro Kristof Rasovszky (1:48:59.0) y el bronce para el italiano Gregorio Paltrinieri (1:49:01.1).
EG