Mientras en México se mantiene el gozo por la medalla de plata conseguida por la judoka Prisca Awiti, en Guatemala también estallaron de beneplácito con el primer oro en su historia de Juegos Olímpicos y que llegó de la mano de Adriana Ruano en la prueba de tiro deportivo de París 2024.
En tiro de arma de caza y por segundo día consecutivo, Guatemala volvió a ser protagonista en los Juegos Olímpicos de París 2024 luego de que Adriana Ruano se adjudicara la medalla de oro en la final del foso olímpico femenino, convirtiéndose en la primera mujer con medalla de oro olímpica para su país y uniéndose a los medallistas Erick Barrondo (marcha) y Jean Pierre Brol (tiro con armas de caza), como los tres atletas chapines que logran subir al podio.
Te podría interesar
Así se llevó el oro Adriana Ruano en París 2024
Adriana Ruano tuvo dos días de competencia con muy buena puntería durante la fase de clasificación, derribando un total de 122 platos para colocarse entre las seis mejores tiradoras del mundo. Ya una vez instalada en la final, compitió contra Mar Moline y Fátima Gálvez, ambas de España; Silvana Stanco, de Italia; Cuicui Wu, de China y Penny Smith, de Australia, llevándose un histórico oro para Guatemala en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Con un total de 45 platos y para sorpresa de todos, la guatemalteca se adjudicó el primer lugar dejando en el camino a Wu con 17 platos; Gálvez, 23; Moline, 27; Smith, 31 y Stanco, 40 platos), en los que son sus segundos Juegos Olímpicos, ya que estuvo presente en Tokio 2020, donde finalizó en el puesto 26.
De terapia sicológica, el tiro deportivo le dio la medalla de oro
Batiendo el récord olímpico en una final que la eslovaca Zuzana Rehak estableció en Tokio 2020, Adriana Ruano es el mejor ejemplo de cómo de las cenizas de un sueño puede nacer otro, pues ella creció soñando con ser gimnasta olímpica, pero una grave lesión de columna se lo impidió.
Tras renunciar al sueño que había perseguido desde que era niña, uno de los mejores amigos de su hermano le sugirió probar el tiro deportivo: “En un inicio me dolió mucho dejar la gimnasia y cuando yo veía el plato trataba de pensar que ese plato era mi pérdida, mi problema y me daba cuenta de que cuando pensaba eso rompía el plato. Así que traté de agarrar el tiro como una terapia sicológica”, relató a Olympics.com, cumpliendo finalmente su sueño, aunque en una especialidad muy diferente al de la gimnasia.