Tiger Woods y su hijo Charlie concluyeron el fin de semana en el séptimo lugar del torneo familiar PNC Championship, en Orlando (Florida). El ex número 1 del PGA Tour, ganador de 15 torneos de Grand Slam, terminó sorprendido por la habilidad de su futuro heredero, de 11 años, quien fue la sensación de la competencia.
“No creo que las palabras puedan describir esto. Tan sólo el hecho de que podamos vivir esta experiencia juntos, Charlie y yo, es un recuerdo para toda nuestra vida”, dijo Tiger, ataviado con la misma ropa que su hijo en la jornada final: el clásico pantalón negro y la camiseta roja.
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Tras el final del certamen, el PGA Tour compartió un video en sus redes sociales en el que se comparan los movimientos de padre e hijo en el campo de juego. Durante dos minutos y cuatro segundos, pueden verse los mismos gestos, las mismas posturas, el mismo estilo para quitarse los guantes y hasta los mismos festejos. Todo de manera natural.
Los seguidores reaccionaron en seguida con asombro, al notar que la imitación ocurre sin miradas cómplices y la genética competitiva de ambos salta a la vista. Charlie, cuyo estilo de swing recuerda al de su padre, provocó elogios y palabras de reconocimiento tras varios golpes extraordinarios para un niño de su edad.
“No va a apreciar esto a los 11 años. Yo no lo hacía cuando estaba con mi padre. A medida que pasan los años, empiezas a valorarlo más”, declaró Tiger, luego de firmar una tarjeta de 62 golpes para un total de 124, a cinco de distancia de los líderes Justin Thomas y su padre Mike. El futuro del golf estadounidense parece estar en buenas manos.
AAH