Esta vez te contaremos la historia del boxeador que era el mejor peso mediano de la historia, de hecho aplastó a Mantequilla Nápoles y terminó en la cárcel por asesinar a una mujer; se trata de Carlos Monzón.
La pela entre el Mantequilla Nápoles y Carlos Monzón sucedió el 9 de febrero de 1974, misma función que fue una de las más esperadas por todo el mundo y dicha contienda se dio cita en París, Francia. Aquella velada albergó más de 12 mil almas para ver uno de los pleitos más importantes de aquella época.
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Por una parte, el argentino expuso por novena ocasión los fajines de la AMB y el CMB, mismos que les arrebató a Nino Benvenuti el 11 de julio de 1970. El mexicano hizo su incursión en las 160 libras con la confianza de repetir su triunfo en el peso wélter y aunque dio todo en el ring, no le fue suficiente para derrotar al campeón defensor que permaneció limpio de principio a fin de la contienda.
¿Cómo fue que Carlos Monzón fue a la cárcel?
Fue en 1981 cuando Alicia Muñiz y Carlos Monzón se conocieron y tiempo después tuvieron un hijo al que llamaron Maximiliano. Desde un principio el boxeador quiso controlar a la modelo y la presionaba insistentemente para que dejara su carrera.
A eso se le sumaba que la golpeaba y ella lo denunció en más de una ocasión, pero estas denuncias no tuvieron ningún efecto y aunque se separaban, siempre terminaban viéndose de nuevo.
Fue en el verano de 1988 cuando se alojaron en la casa del actor Adrián Facha Martel, quien alquilaba su vivienda en el barrio de marplatense La Florida. Los hechos catastróficos y se dieron en la madrugada del 14 de febrero, luego de algunos eventos y reuniones sociales del in día anterior, la pareja regresó al inmueble rentado y tuvieron una discusión, donde Monzón asesinó a su esposa.
De acuerdo con los reportes de la policía, Alicia fue estrangulada y posteriormente arrojada por el balcón. Carlos se tiró atrás de ella y se fracturó por la caída. Pero los médicos que examinaron el cuerpo de la mujer fallecida, determinaron que su deceso se dio principalmente por asfixia; además de tener en su cuello los dedos de su asesino.
En aquel momento los medios de comunicación no trabajaron la nota como un asesinato, puesto que no tenía las evidencias para hacerlo, a lo que redujeron estos eventos con la versión de un asesino que murió al caer y hasta responsabilizaron de su muerte a la misma Muñiz. Los titulares trabajaron aquellos sucesos como una “Pelea con final trágico”, “Confuso episodio”, “Apareció muerta”, “Crimen pasional” entre otros titulares amarillistas.
Cabe señalar que sí existió un testigo quien respondía al nombre de Rafael Báez, este apareció en los medios y reveló haber visto todo lo ocurrido con el boxeador y la modelo. Pero las instituciones y la sociedad así como la prensa protegieron al pugilista; quien ya ante el juez, soltó una de las peores frases del mundo: “Siempre les pegué a todas mis mujeres y nunca les pasó nada”. Por este asesinato, fue en 1989 Carlos Monzón que fue condenado a prisión por 11 años.
CA