El mundo sigue en constante cambio desde la aparición del Covid-19. Los lugares cerrados, más las medidas de distanciamiento social, han provocado en las personas todo tipo de sensaciones: ansiedad, estrés, desesperación, impotencia. Por ello, resulta imprescindible introducir el orden y la constancia en el día a día. El ejercicio, en ese objetivo, puede convertirse en una válvula de escape.
Al llevar a cabo una rutina física -explican los especialistas- el cuerpo segrega endorfinas y mejora el humor y el estado de ánimo. Mantenerse activo, además, mejora el descanso al momento de irse a la cama. La mente se desconectará del exceso de información negativa y reducirá la ansiedad o cualquier otro tipo de sintomatología depresiva.
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Los siguientes ejercicios están diseñados para no salir de casa y mantener la actividad durante varias semanas. El reto, ahora, es encontrar los días y las horas para llevarlos a cabo.
Flexiones en el suelo
Un ejercicio sencillo, que puede ser en el suelo o sobre un tapete. Para realizarlo, es necesario acostarse boca abajo y colocar la palma de las manos en la superficie, a la altura de los hombros. Luego, mantener el cuerpo erguido sin subir el glúteo y mirando hacia el frente.
Flexiones en la pared
Las manos deben ser apoyadas sobre la pared y, cuanto más estiradas estén, más intenso será el ejercicio. Al igual que en el suelo, hay que subir y bajar hacia la pared apretando el abdomen y con la espalda erguida.
Sentadillas con los brazos al frente
Consiste en una sentadilla normal, pero con los brazos extendidos para mayor intensidad. Si por alguna razón resulta más complicado, pueden realizarse las sentadillas normales.
Subida de escalón
Aunque originalmente se practica con un cajón, es posible hacerlo con una silla o cualquier objeto que permita subir a él sin que se vuelque. Se apoya uno de los pies completamente en el objeto y el otro en suelo. Luego, el pie que está en el suelo se eleva y pisa también la superficie.
Abdominales simples y cruzados
Los clásicos requieren que las manos estén detrás de la nuca y se eleven para realizar una abdominal. Es necesario focalizar la energía en el abdomen y tener cuidado con la zona del cuello.
Para los cruzados, se apoya uno de los pies en la rodilla y luego se coloca el brazo contrario debajo de la cabeza. En seguida, con el abdomen duro, hay que intentar tocar con la nariz la rodilla.