Algunos deportistas que llevan tiempo entrenando, pueden llegar a pasar por un tipo de crisis en el lapso de vida de su hábito saludable. Seguramente te has preguntado qué hacer cuando no ves resultados tras varios años de entrenamiento.
La mayoría de las personas comienzan a tener una actividad física constante desde muy pequeños, ya sea por que sus padres los metieron a clases de natación para canalizar toda la energía de un niño de 7 años, el karate, box o cualquier disciplina que implique un entrenamiento funcional para crear ese hábito saludable en los menores.
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Quizás seguiste con este proceso y durante tu adolescencia te diste cuenta que tu metabolismo trabaja a 1000 por hora, pues a los 18 años y hasta los 30 puedes comer, desvelarte, hacer ejercicio y los músculos seguirán ahí, ya que el desarrollo del cuerpo humano en los hombres termina hasta los 21 y en las mujeres a los 17.
¿Qué hacer cuando sigo haciendo ejercicio pero ya no veo resultados?
Recuerda que todos los factores tienen una razón de ser en tu actividad física, pero lo que tienes que hacer cuando sigues haciendo ejercicio pero ya no ves resultados es lo siguiente. Debes tener en cuenta que el cuerpo humano va envejeciendo, no importa que tantas cremas ocupes, el tiempo no perdona.
Pero ojo, el ejercicio te dará varios años de juventud, ya que frena la vejez, te hará sentir mejor, te verás mas joven, pero quizás no veas resultados porque tu estilo de vida ha cambiado. Conforme vas creciendo los hábitos pueden modificarse poco a poco sin que te des cuenta.
Si crees que ya no tienes los mismos resultados y haces exactamente lo mismo, debes sentarte, hacer una lista y ver qué es lo que está pasando en tu entorno, por ejemplo: si a los 22 años jugabas 3 partidos, y entrenabas casi diario las pesas, tu cuerpo se acostumbró a ese procesos de desgaste.
Pero si ya saliste de la universidad, entre trabajo y ver Netflix con tu pareja, el cuerpo tiene memoria y se irá ajustando a tu nuevo estilo de vida. No es que tu organismo y músculos ya no quieran fortalecerse, pero deberás tener más cuidado, si no puedes hacer toda la actividad física que hacías años atrás, lo puedes compensar con una dieta saludable y comer mejor.
Por otro lado, si llevas tiempo en las pesas y haciendo una rutina diaria de estas durante ya unos años, la musculatura tiene memoria y se ajustará a su trabajo, es por eso que existen los ejercicios de confusión de músculo.
Un claro ejemplo es cuando es lunes y llevas casi todo el año abriendo tu semana en trabajar cada ocho días pecho y brazo; tu cerebro y cuerpo ya saben que entrenarás eso, entonces lo más recomendable es dar un entrenamiento aleatorio y cambiarlo por pierna y hombro. Si corres todos los sábados, ahora haz pesas ese día y así velo combinando hasta que veas de nuevo los resultados esperados.
Recuerda que el estrés también juega un papel importante en la actividad física, si no estás concentrado al 100% en tu rutina, podrías lastimarte, ya que tu cerebro está pensando en otros asuntos; si tienes problemas o pendientes, déjalos por unos minutos afuera y saca todo mediante un buen entrenamiento de pesas, natación, correr o cualquier actividad que gustes.
Por otra parte, si entrenas al aire libre, puedes meterte a las pesas, si eres de los que ya va al gimnasio y ves que no hay cambios, puedes irte a hacer ejercicio en un parque con las barras; el chiste es combinar para que tu cuerpo no se acostumbre nada más a un sólo tipo de entrenamiento.
Si todo lo que te sugerimos no cambia, puedes asistir con un nutriólogo y ver qué tipo de dieta puedes hacer para mejorar tu rendimiento a la hora de hacer la actividad física. Cabe señalar que también debes dejar descansar mínimo 24 horas tu cuerpo; dejar que los músculos se recuperen en el tiempo adecuado es muy importante para que estos crezcan y tú te sientas bien.
CA