La juventud eterna es algo que se persigue sin importar si se es hombre o mujer. Verse joven y fuerte genera una buena autoestima. Sin embargo, hay malos hábitos que en muchas ocasiones desfavorecen y aceleran el proceso natural del envejecimiento propiciando una apariencia mayor a la que se tiene.
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Es necesario saber que no se debe acomplejar por la situación de la vejez ya que es un proceso natural del cuerpo humano. Según los Archivos Latinoamericanos de Nutrición de Caracas, el período de entre los 20 y 60 años corresponde al proceso reproductivo y a partir de entonces comienza la involución.
Al envejecer, los organismos y las células del cuerpo comienzan a debilitarse por lo que el declive es algo natural. Sin embargo hay actos cotidianos que aceleran el proceso y perjudican la buen salud de la persona. Por eso, en Heraldo Deportes te comentamos cuatro de estos malos hábitos.
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Sobreexposición al sol, uno de los peores hábitos para el cuerpo
Según la Revista de Medicina Familiar y Comunitaria de Madrid, los rayos uv afectan a la piel con diversos cuadros patólogicos como las quemaduras solares, el fotoenvejecimiento y las fotodermatosis.
La sobreexpósicion a los rayos solares ha generado que al menos un 80% de casos de cáncer sean generados por estos. Para ello es recomendable usar protector solar diariamente para evitar la aparición de manchas, arrugas y enfermedades como el cáncer de piel.
Sedentarismo prolongada
Pasar horas sentado o acostado, ya sea por gusto o por situaciones laborales genera que el organismo y el metabolismo trabaje de manera más lenta, propiciando que los nutrientes de los alimentos no cumplan su función.
Hacer ejercicio al menos 30 minutos al día ayuda a mantener no solamente huesos y músculos saludables, sino que también genera un mejor funcionamiento por parte de los órganos fundamentales para la actividad del cuerpo humano.
Exceso de consumo de sustancias
No es necesario tener un doctorado para saber que cualquier consumo en exceso de algo puede generar estragos negativos en los humanos. Más aún cuando se trata de hábitos como el fumar cualquier tipo de sustancia química u orgánica, así como el beber en exceso alcohol.
El consumo continuo de estás sustancias acorta los telómeros en los cromosomas. En otras palabras, las regiones que se encargan de mantener un envejecimiento biológico y natural, se dañan y dejan de cumplir su objetivo.
Pocas horas de sueño
Uno de los motivos principales que agita al cuerpo, generando que trabaje de forma más lenta e ineficiente es la falta de sueño. Dormir poco hace que las células del cuerpo se regeneren de poco adecuada.
Según la Revista de la Facultad de Medicina de México, la consecuencia más común del insomnio es la fatiga diurna, lo que ocasiona un deterioro significativo en el funcionamiento de los órganos y el cerebro.