Si eres un amante de la carne roja y sueles ingerirla de manera regular, entonces esta información seguramente te interesará. En los siguientes párrafos podrás conocer qué es lo que puede ocurrir con tu cuerpo si tomas la decisión de consumir este alimento todos los días. Te adelantamos que las repercusiones para tu organismo pueden ser realmente importantes.
La carne roja es una de las más conocidas y consumidas al interior del país por un sinfín de puntos, entre los que destaca su sabor y el precio que tiene en relación a las demás. Estos puntos, sin embargo, no exime que esta sea una de las más peligrosas para tu cuerpo si la comes de manera habitual, por lo que ahora conocerás los estragos de consumirla todos los días.
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Para esto, nos basaremos en lo explicado por el profesor de epidemiología y notición en la Escuela de Salud Pública de Harvard Walter Willet, quien evidenció algunas de las principales consecuencias de consumir carne roja todos los días. Si eres de los que tiene este hábito, entonces debes prepararte para lo que se avecina. ¿Estás listo?
Consecuencias de comer carne roja todos los días
Walter Willet establece que el cuerpo puede presentar diversos problemas de salud que pueden ser causados por la ingesta diaria de carne roja. Entre las consecuencias más grandes está la aparición de la diabetes tipo 2, así como enfermedades cardiovasculares derivadas de la carne de animales como el cerdo o el cordero, por citar algunos ejemplos.
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La fuente detalla que la carne roja es sumamente rica en ácidos grasos saturados, los cuales aumentan el colesterol de la sangre maximizando, así, la probabilidad de infartos. Aunado a ello, diversos investigadores consideran que su consumo (sin estar comprobado formalmente) también podría perjudicar la función renal toda vez que los riñones tienden a ser menos eficientes en la eliminación del TMAO.
¿Qué precauciones tener ante la carne roja?
Además de evitar consumirla todos los días, se recomienda que su ingesta sea no superior a las dos veces por semana. De igual forma, en la medida de lo posible se debe evitar la carne procesada y, en último punto, verificar la calidad de la carne que estás a punto de ingerir a través de una certificación ecológica, lo cual hará que tu cuerpo te lo agradezca.
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AC