En la cima del deporte mundial, donde cada detalle se mide al milímetro y los atletas parecen invencibles, existe una realidad mucho menos visible: la salud mental. Detrás de medallas, récords y portadas, muchos deportistas han debido frenar su carrera para enfrentar ansiedad, depresión o episodios que los dejaron al borde del colapso.
Los casos se multiplican, y en los últimos años dejaron de ser excepciones silenciosas. La presión, la exposición mediática, el estrés competitivo y el peso de la expectativa son factores que afectan incluso a quienes parecen tenerlo todo bajo control.
Cada historia tiene su propia raíz, pero todas coinciden en algo: pedir ayuda salvó vidas y permitió que algunos reencontraran el deporte; otros, simplemente, reencontraron un poco de paz.
Los deportistas que han frenado sus carreras
- Michael Phelps
El atleta más laureado de la historia confesó haber pasado por varios episodios de depresión profunda y pensamientos suicidas. Tras Rio 2016, reveló que no quería seguir viviendo. La ayuda psicológica y su entorno cercano fueron clave para estabilizarse.
- Andrés Iniesta
Entre 2009 y 2010, tras la muerte de Dani Jarque (ex futbolista y amigo muy cercano de Iniesta) y varias lesiones, vivió un vacío emocional profundo. Reconoció que no disfrutaba de nada y que se sentía “desconectado de sí mismo”. Gracias a psicólogos, superó la crisis y valora haber salido fortalecido.
- Simone Biles
La gimnasta estadounidense chocó contra un episodio severo de ansiedad en plena competencia olímpica. Tras un salto fallido en Tokio 2021, decidió apartarse y explicó que enfrentaba “demonios en la cabeza”. Reveló, además, que venía lidiando con una profunda depresión desde los abusos sufridos por Larry Nassar.
- Raven Saunders
La lanzadora de peso estadounidense cayó en una depresión tras Río 2016. La presión, el estrés y el ritmo del alto rendimiento la desbordaron. Con ayuda de terapia y contención universitaria, logró recuperarse y hoy milita activamente por visibilizar la salud mental.
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- Naomi Osaka
La estrella del tenis abandonó Roland Garros tras admitir que sufría depresión desde 2018. La ansiedad social y la presión mediática la llevaron a evitar conferencias y detener su calendario. Su caso reabrió el debate mundial sobre el bienestar mental en el deporte.
- Ricky Rubio
El base español atravesó una depresión tras la muerte de su madre, Tona Vives, en 2016. Vivió meses de confusión y culpa, e incluso seguía enviando mensajes al teléfono de ella.
- Álex Abrines
El baloncestista español sufrió ansiedad extrema que lo llevó a alejarse de las canchas en 2018. Confesó que llegó a tenerle miedo al balón. Tras pedir ayuda profesional, logró reencontrarse con el juego y recuperar la ilusión.
- Rafa Muñoz
El nadador español, récord mundial con apenas 20 años, no pudo manejar la presión del éxito repentino. Entró en una depresión severa, aumentó de peso y tuvo dos intentos de suicidio.
