Los mitos en el actuar cotidiano prevalecen por mucho tiempo, desde no meterse a la alberca después de un tiempo determinado de haber comido, o no salir a la calle y que nos golpee la cara pues puede enchuecar la boca. Muchos de ellos se han desmentido y hoy toca saber si es bueno tomar agua durante las comidas. Expertos en nutrición han optado por salir y dar la cara para por fin traer la verdad sobre el mito.
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Los mitos sobre la salud suelen ser muy diversos y el que dice que es malo beber agua durante las comidas es una de los más conocidos y que se ha extendido a muchas regiones del mundo. Según se dice que no es bueno tomar agua ya que dificulta la digestión de los alimentos, por lo que se recomienda beber una vez que se haya terminado de comer. Por esa razón en Heraldo Deportes te venimos a traer la verdad si es bueno o malo.
¿Es bueno o malo beber entre comidas?
Los mitos suelen ser muchas veces opiniones limitadas a lo visto o vivido por alguien y que se impone en el imaginario colectivo por el dicho de “una mentira repetida mil veces se vuelve realidad”. Por esa razón la nutricionista Eider Sánchez afirmó que beber agua durante las comidas es bueno y que no supone ningún riesgo para la salud, por el contrario, no solo se debe limitar beber agua en las comidas, sino aprovechar toda la jornada para consumir la cantidad necesaria.
El mito de que no se debe beber agua durante las comidas ya que dificulta la digestión es falso pues según el portal de salud Mayo Clinic confirma que, de hecho, tomar agua durante o después de una comida ayuda a que el cuerpo descomponga y procese los alimentos. El agua es indispensable en las comidas pues permite que la comida se descomponga para que así el cuerpo pueda absorber todos los nutrientes.
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¿Qué hay del agua gasificada?
Hoy en día se mantiene el debate si es bueno o malo el consumirla para la salud. Para descartar las dudas, retomamos lo dicho por la OMS en 2009 la cual anunció que es necesario poder promover el consumo de productos minerales pues estos benefician a poder conseguir el aporte de las necesidades nutricionales. El agua gasificada entra en esos productos mencionados por la OMS ya que cumple tal recomendación.
El agua, con o sin gas, cubre con claridad las necesidades de hidratación del cuerpo por lo que para empezar en útil. Aunado a ello ayuda a mejorar el perfil lipídico ya que aumenta el pH del estómago por lo que disminuye la liberación de bilis en el intestino permitiendo sentir más ligero a su consumidor. Lo anterior facilita la digestión y estimula la secreción de jugos gástricos. Así es que si tú no eres tanto de beber agua y te gusta más el refresco en las comidas, puedes intentar darle una oportunidad a los llamado tehuacanes.