El paso del tiempo es inexorable, por lo que si quieres disimular el daño producido por el sol, la contaminación, el estrés, la falta de descanso y hasta la mala alimentación, lo mejor es mantener tu piel hidratada y radiante con mascarillas de alimentos comunes como estos dos que te traemos aquí y que pueden reducir las arrugas.
Y no se trata de detener o revertir el tiempo ni negar la edad, pero sí de lucir mucho más jóvenes al cuidar nuestra piel como realmente se merece y que nos lo va a agradecer luciendo lo mejor posible, disminuyendo las líneas de expresión y hasta esas arrugas que tanto molestan y afectan la autoestima de las mujeres y que puedes combatir con estas mascarillas de alimentos comunes que aquí te traemos.
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Mascarilla secreta para estimular la producción de elastina y colágeno
La primera de las mascarillas con alimentos comunes propuesta por ‘Soy Carmín’ para reducir las arrugas es la de papa, que estimula los pilares de una piel firme y juvenil al estimular la producción de elastina y colágeno gracias a sus vitaminas B y C, minerales, fibras esenciales y calcio que no solo aceleran la regeneración celular, sino que te dan un rostro resplandeciente y a prueba del paso del tiempo.
Para hacer la mascarilla, solo ralla una papa, exprímela con las manos limpias y extrae hasta la última gota de jugo en un recipiente, en el que deberás echarle una cucharada de leche para después dejar reposar durante unos cinco minutos. Con el rostro limpio y seco, aplica la mascarilla durante unos 20 minutos y finalmente enjuaga con generosidad. Puedes continuar utilizando dicha mezcla por hasta unos cinco días.
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La mascarilla icono y una de las más efectivas contra las arrugas
Ah, pero espérate, pues esa no es la única de las mascarillas con la que podrás disimular las molestas arrugas con alimentos comunes, pues para ello nada como el pepino, que también ayuda con problemas de dermatitis e inflamación en la piel, aporta frescura e hidratación, aclara y revitaliza e incluso desvanece cicatrices y hasta la pigmentación gracias a su ácido cafeico, que es un antioxidante antienvejecimiento que reduce las líneas de expresión.
Solo corta en pequeños cuadritos la mitad de pepino fresco, colócalos en un recipiente y échales miel y aceite de oliva. Mezcla todo muy bien o licua los ingredientes, mete la mezcla al refrigerador una media hora y luego aplícala en el rostro por unos 20 minutos para finalmente retirarla con bastante agua, tibia de preferencia y dándote pequeños golpecitos con una toalla para secarla. Del mismo modo, también puedes hacerla con pepino y yogur natural o con aloe vera, si quieres tu piel más suave y tersa.
EG