Increíble, pero cierto: Este futbolista que actualmente es ídolo no solo en Grecia, sino también en la Selección Mexicana, dejó de arrear animales y de anotar goles en el futbol de su pueblo para convertirse en uno de los inamovibles de Javier Aguirre en el Tri con miras al Mundial 2026.
A sus 27 años de edad y con miras al Munidal 2026, este futbolista mexicano ya fue campeón con las Chivas Rayadas del Guadalajara y con La Máquina Celeste de Cruz Azul, además de ser mundialista con la Selección Mexicana y militar en el futbol de Grecia, aunque en sus inicios solo tenía permitido anotar goles solo hasta que terminara de arrear animales en su pueblo, el cual finalmente abandonó gracias a su hermano.
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Uno de los mejores jugadores mexicanos del momento
Con buen paso en el AEK Atenas, Grecia, el futbolista al que nos referimos es, sin duda, uno de los mejores jugadores mexicanos del momento con miras al Mundial 2026, cuya historia de éxito y tenacidad es toda una inspiración para todos aquellos jóvenes que quieren cumplir su sueño de volverse profesionales y jugar en la Selección Mexicana, pues desde chavito aprendió a arrear animales para apoyar a su familia a salir adelante.
Canterano de los Gallos Blancos de Querétaro, este futbolista originario de Coyuca de Catalán, Guerrero, de muy joven se dedicaba a ayudar en las trabajos de la casa y a apoyar las labores de su padre, que consistían en arrear y cuidar vacas, puercos y caballos en un rancho de la localidad: “En toda mi niñez estuve con animales, con borregos, con vacas, con chivos, puercos y caballos, ayudando a mis papás, pero tenía el sueño de jugar y salí del rancho para poder cumplirlo”, indicó.
De arrear animales en su pueblo a la Selección Mexicana
“Mi papá era futbolista y luego tuve la oportunidad de entrar a las fuerzas básicas de Querétaro, donde gracias a Dios se me fueron dando más oportunidades”, reconoció Orbelín Pineda, futbolista mexicano que a sus apenas 14 años y con apoyo de su hermano mayor Onai pudo salir de su pueblo para probar suerte en unas visorias para las fuerzas básicas de los Gallos Blancos, donde mostró todo su talento dentro del terreno de juego.
Tras escalar rápidamente en las categorías juveniles y estando en la sub-17, capturó la atención de Ignacio Ambriz como entrenador del primer equipo del Querétaro, quien en el Apertura 2014 le brindó su primera oportunidad en el máximo circuito y desde ahí, se encargó de maravillar a propios y extraños hasta debutar con las Chivas en 2016, con las que ganó el título de Liga MX y Copa MX en 2017 para después irse a Cruz Azul en el Clausura 2019 y con la Selección Mexicana, donde pegó el salto a Europa primero con el Celta de Vigo de España y luego en calidad de préstamo con el AEK de Atenas.