Una de las preguntas más constantes dentro de las personas fitness es qué tan bueno o malo es realizar ejercicio sin haber ingerido alimentos previamente. Ante tal situación, a continuación conocerás qué es lo que ocurre con mi cuerpo si no como y, después, realizo actividad física.
Hacer movimientos mientras tienes hambre es una de las sensaciones más complicadas que puede haber, pues ni tu cuerpo ni tu organismo se concentran al cien por ciento en lo que deben hacer debido a la cantidad de pensamientos que se tienen en torno a ingerir alimentos.
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Bajo esta panorámica, tampoco es totalmente recomendable hacer ejercicio después de haber tenido una comida pesada, pues las probabilidades de un dolor de estómago o las ganas de vomitar aumentan. Debido a ello, en los siguientes párrafos podrás conocer qué es lo que pasa con mi cuerpo si no como antes de hacer esta actividad.
Esto ocurre si no como y hago ejercicio
De acuerdo con información de expertos en la materia, hacer ejercicio sin haber comido antes puede ayudar a la aceleración en cuanto a la quema de calorías se refiere, lo cual ayuda al proceso de perder kilos. Así lo reveló un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, el cual señala que quienes hacen ejercicio sin haber comido queman hasta 20 por ciento más de grasa que aquellos que comieron antes.
Lo anterior se debe a que, si no como, esta falta de alimento obliga al cuerpo a realizar otros recursos para sustentar las actividades físicas. Dicho lo anterior, otros estudios también añaden que esta práctica obliga al cuerpo a entrar en un “modo supervivencia”, algo que tampoco es completamente benéfico.
Quemar grasa de manera rápida “obliga” a tu cuerpo a guardar más al recibir la comida, teniendo con ello el efecto contrario al buscado cuando se realiza ejercicio. Ahora bien, otros expertos señalan que hacer activación física después de haber comido puede controlar los niveles de hambre el resto del día.
El estudio, otorgado por la revista Appetite, descubrió que los atletas gastaron la misma cantidad de energía al día sin importar si comieron antes o después de entrenar, por lo que la única diferencia fue que quienes ingirieron alimentos antes sintieron menos hambre al terminar de realizar la activación.
En ese sentido, es preciso mencionar que el ejercicio antes de comer también puede reducir el músculo al mismo tiempo que la grasa, por lo que se recomienda tener en cuenta estos puntos al momento de realizar entrenamiento funcional.
AC