¿Quieres detener los estragos del paso del tiempo o al menos disimularlos? Aquí te traemos la respuesta para tener una piel joven y radiante gracias a las propiedades hidratantes, reafirmantes y calmantes de la mascarilla de colágeno, que puedes hacer con esta práctica y muy sencilla receta de aloe vera.
A partir de los 40 años, muchas mujeres comienzan a perder firmeza en sus músculos y elasticidad en la piel, por lo que comienzan a buscar productos milagro para tratar de mantenerse jóvenes lo máximo posible, aunque sin lograrlo pues el paso del tiempo es implacable y disimularlo casi imposible, aunque no tanto con esta sencilla receta de aloe vera con la que podrás hacerte una mascarilla de colágeno.
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Ventajas de la mascarilla de colágeno con esta receta de aloe vera
Si tienes la piel seca o deshidratada, una hidratación profunda es una de las principales ventajas de utilizar una mascarilla de colágeno a base de aloe vera, ya que te ayudará a retener la humedad en tu piel y evitará la sequedad y la aparición de arrugas prematuras, además de que mejorará la textura de tu piel, dejándola más suave y flexible.
Ah, pero eso no es todo pues reafirmarás la piel que con el paso del tiempo va perdiendo colágeno y elastina, lo que provoca la aparición de flacidez y arrugas que puedes combatir con esta mascarilla de aloe vera con la que podrás lucir un rostro más joven y tonificado.
Receta sencilla para mascarilla de colágeno con aloe vera
Si quieres combatir y hasta revertir el paso del tiempo, calma tu piel y reduce la inflamación con esta mascarilla de colágeno a base de aloe vera, que también será tu mejor aliada si tienes la piel sensible o sufres de rojeces. Aquí te dejamos la receta práctica y sencilla de este remedio casero, que deberás aplicar durante al menos 20 minutos para que el colágeno penetre hasta las capas más profundas de tu piel, hidratándola y estimulando la producción de colágeno natural:
Hacer la mascarilla es muy fácil: Abre una cápsula de colágeno en polvo y dilúyela en un poco de agua hasta formar una pasta. Añade dos cucharadas de gel de aloe vera, una de miel y otra cucharadita de aceite de coco y mezcla perfectamente hasta incorporar por completo todos los ingredientes. Aplica.
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