Aunque usted no lo crea y por más que el yoga se utiliza para la concentración, la meditación y el crecimiento de tu yo interno, muchos recurren a esta disciplina para bajar de peso y alcanzar su mejor forma física, pues cuenta con posturas que además de ayudarnos a crecer internamente, lo hacen también a nivel físico. Chécalas.
El yoga se ha vuelto muy popular últimamente pues muchos hombres y mujeres han descubierto, por así decirlo, sus bondades para bajar de peso con ciertas posturas que además de llevarlos a nuevos niveles de meditación, paz y reflexión también los conducen a cultivar un cuerpo mucho más esbelto, flexible, tonificado y, por ende, saludable.
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Beneficios del yoga, además de ayudarte a bajar de peso
Los principales beneficios del yoga son que mejora de la circulación sanguínea, aumenta tu energía y vitalidad, mejora la calidad del sueño, brinda la salud sicoemocional, libera el estrés, mejora el humor, alivio tensional y relajación, además de bajar de peso por medio de la tensión muscular ejercida en determinadas asanas o posturas.
En serio: cuando haces yoga tu cuerpo se posiciona de una determinada manera y permanece así durante un periodo de tiempo breve, manteniéndose en un estado de tensión en el cual los músculos se contraen, quemando así la mayor cantidad de grasa, activar los músculos y tonificar las distintas áreas del cuerpo, aunque obviamente todo depende de la intensidad con la que realices las posturas, que los maestros suelen aumentar poco a poco tanto en complejidad como en duración, siendo unas de las más populares para bajar de peso las siguientes:
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Para bajar de peso, estas son las mejores posturas de yoga
- LA COBRA: Boca abajo sobre una colchoneta, apoya las manos a la altura de los hombros, extiende los brazos para despegar el torso del suelo, lleva la cabeza hacia atrás y respira profundamente varias veces siempre con la espalda recta.
- EL GUERRERO: Parados, colocaremos un pie adelante y el otro atrás para luego flexionar levemente la rodilla delantera y apoyar la punta de los dedos del pie trasero. Finalmente, eleva los brazos por encima de la cabeza y junta las palmas con la espalda recta.
- EL PEZ: Siéntate en el suelo con las piernas estiradas juntas, apoya las palmas de las manos a los costados del cuerpo (a la altura de los muslos), lleva el torso hacia atrás (acompañado de la cabeza) hasta que los codos toquen el suelo, mantén unos segundos y regresa a la postura inicial.
- LA VELA: Boca arriba con las piernas juntas y los brazos a los costados del cuerpo, levanta las piernas para que queden perpendiculares al piso y llévalas lo más atrás posible (que la punta de los pies toquen el suelo por encima de la cabeza). Mantén unos segundos, respira profundamente y regresa despacio.
- CRECIENTE: Túmbate boca abajo, coloca las manos a los costados del cuerpo, toma la punta de los pies con las manos y lleva la cabeza hacia atrás. Ahora levanta levemente el pecho y despega la pelvis del suelo durante un minuto o dos y regresa lentamente.
EG