Qua ya no te dé miedo salir a la calle con ropa sin mangas, ir a la playa o a la alberca y lucir tu traje de baño por tus “alas de murciélago”. Mejor, ponte de hacer ejercicio y consume esta vitamina casi mágica que te ayudará a acabar de una vez por todas con la flacidez en brazos.
Con el paso del tiempo, sobre todo en las mujeres de más de 40 años, la flacidez en brazos comienza a ser un problema estético de suma importancia para ellas, por la grasa acumulada en la parte inferior de los brazos, posterior a la axila, haciendo similitud con las “alas de murciélago” que descuelgan hacia abajo, pero que puedes combatir con esta vitamina.
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Causas de las ‘alas de murciélago’
El paso del tiempo, la gravedad y el aumento de peso tienen un papel muy importante en el surgimiento de la flacidez en brazos si no tomas esta vitamina, pues cuanto más pasan los años más se va perdiendo la capacidad de producir colágeno, debilitando la firmeza de la piel y provocando las “alas de murciélago'”, según el portal DelriomedEstética.
Ante ello, el naturópata inglés Max Tomlinson, autor de Target Your Fat Spots, asegura que la grasa acumulada en los brazos, conocida como “alas de murciélago”, puede aparecer más en las mujeres debido a unos niveles demasiado bajos de testosterona, hormona típicamente masculina pero que a su vez puede producirse en pequeñas cantidades en las mujeres, cuya carencia provoca la flacidez en brazos, que puedes prevenir y combatir con esta vitamina que ayuda a producir colágeno.
Contra las ‘alas de murciélago’, nada como esta vitamina
Se trata de la vitamina C, capaz de aportar diversos beneficios para el cuerpo, ya sea de forma tópica o tomada al cortar manzanas en trozos pequeños y colocarlas en la licuadora junto con el jugo de dos naranjas, batir hasta que se forme una masa homogénea, colocar todo en un recipiente de vidrio y aplicar en los brazos con suaves masajes.
Deja que la mezcla actúe al menos 30 minutos y luego enjuaga con agua tibia, para luego repetir este proceso al menos tres veces por semana y verás cómo poco a poco tus brazos comienzan a tonificarse al proteger la estructura misma de la piel, limitando su reacción a los rayos UV que pueden acelerar el envejecimiento y causar arrugas y líneas de expresión, mejorando su luminosidad y exfoliándola, además de que ayuda a estimular la producción de colágeno manteniéndola suave y tersa, mejorando la apariencia de las líneas finas.
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