Para prevenir enfermedades a mediano y largo plazo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacer al menos 150 minutos de ejercicio por semana con actividades como bailar, caminar, correr o montar la bicicleta.
Aunado a una buena alimentación, el ejercicio puede traer beneficios estéticos y por ello, con información de Harvard Health, enlistamos ocho consejos para hacer pesas que te ayudarán a ganar más músculo en tus rutinas, siempre tomando en cuenta que no debemos excedernos para evitar lesiones graves.
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Prepararnos antes y después de hacer ejercicio
Es importante realizar un buen calentamiento para evitar lesiones musculares y en los huesos, eso ayudará a reducir la tensión. Al final, debemos enfriar a nuestros músculos para facilitar su recuperación y para que nuestro ritmo cardiaco vuelva a la normalidad.
Cuidar las articulaciones
Para evitar lesiones debemos dejar siempre una flexión en rodillas, codos y brazos mientras realizamos estiramientos
La respiración
Hay un detalle mínimo que puede mejorar nuestros resultados: la respiración. Hay que destacar que se debe exhalar cuando levantemos o empujemos y hay que inhalar mientras soltamos el peso.
Es muy peligroso aguantar la respiración mientras se hace esfuerzo porque se puede elevar la presión arterial.
Hacer las rutinas correctamente
No hace falta decir que los que asisten a gimnasios se pueden acercar a los profesionales para recibir asesoría, pero los que hacen ejercicio en casa pueden ver videos de rutinas, imitarlas y luego grabarse para que algún entrenador nos corrija a la distancia.
Moderar el esfuerzo
La constancia y la disciplina traerán los mejores resultados, hay que ser conscientes de que no se tendrá una gran figura de un día para otro y no debemos acelerarnos o exigir de más a nuestro cuerpo.
Descansar cuando estás enfermo
Si nos llegamos a enfermar es importante tomarnos un par de días para que el cuerpo se recupere, de lo contrario podríamos afectarlo más y cuando se retomen las rutinas hay que hacerlo con menos peso.
El dolor no es buena señal
Si hay algún ejercicio que provoque dolor excesivo debe haber algo que se está haciendo mal y hay que analizar si tenemos el peso o las repeticiones adecuadas.
Hay que escuchar al cuerpo
Si hay dolor en las articulaciones o fatiga posterior al ejercicio, es necesario escuchar a nuestro cuerpo y pensar si hay cambiar nuestra rutina.
DRM