Muchas veces cuestionamos a nuestro cuerpo por la forma en cómo procesa los alimentos, por las subidas o bajadas repentinas de peso, pero debemos reflexionar sobre lo que representa un ciclo tan complejo que depende de cada organismo.
De acuerdo con la Universidad de Murcia, el metabolismo es un conjunto de reacciones bioquímicas dentro de un organismo vivo que tiene como principal función obtener energía de nutrientes en los alimentos que permite que las células cumplan con sus funciones vitales.
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Generalmente, las personas con metabolismo más rápido son delgadas y no suben de peso por comer mucho, contrario a las que cuentan con metabolismo lento y les es muy difícil bajar de peso.
Es recomendable visitar a un nutriólogo para recibir un plan de dieta adecuado a lo que cada individuo requiere pero hay cosas que podemos resolver nosotros sin mayor problema.
Ejercicios para mejorar el metabolismo
Como ya hemos mencionado, a las personas con metabolismo lento les cuesta más trabajo perder la grasa acumulada, así que la mejor opción es convertirla en músculo. Para ello, es necesario llevar un proceso que consiste en reducir la ingesta calórica.
Holly Lofton de la revista Pop Sugar sugiere reducir 250 calorías al inicio, siempre y cuando se alcance el mínimo de 1200 para no sentirse cansados o con hambre, de esta forma se irá perdiendo grasa al mismo tiempo que el metabolismo acelera.
A la par, se debe llevar actividad física constante: iniciar con cardio y darle mucha importancia a los entrenamientos de fuerza para acelerar el metabolismo y ganar masa muscular. Hay que considerar al entrenamiento de alta intensidad con intervalos, pues ayuda a quemar la grasa que se forma alrededor de los órganos.
“El déficit calórico y los ejercicios cardiovasculares te ayudarán a perder grasa, pero aumentar la masa muscular será aún más efectivo”, sentencia Lofton.