¡Para tener en cuenta! Las relaciones sexuales son una de las necesidades básicas del ser humano como dormir o comer, según reveló Abraham Maslow en un ensayo publicado en 1943, y a pesar de que trae beneficios a la salud, también podría resultar contraproducente en caso de hacerlo con estrés o ansiedad, aquí te decimos por qué.
Cuando las personas tienen sexo el cuerpo libera oxitocina y endorfinas que ayudan a mejorar el manejo del estrés e incluso el sueño, además, si se ejecuta con cierta frecuencia y ritmo, mantendría en óptimas condiciones al sistema cardiovascular.
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Sin embargo, es necesario considerar varias circunstancias para que los involucrados lo disfruten por igual, entre ellas se encuentra la disposición, el lugar y hasta el estado de ánimo tras una jornada laboral.
Asimismo, tenemos que hacer énfasis en el uso de los métodos anticonceptivos con el fin de reducir el riesgo de padecer una enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado.
¿Es bueno tener relaciones con estrés?
Dicho lo anterior, es tiempo de regresar al tema que nos concierne y es que tener relaciones sexuales con estrés o ansiedad no resulta una buena idea si consideramos que en los hombres llega a causar disfunción eréctil y eyaculación precoz, entre otras cosas.
En el caso de las mujeres los problemas se presentan en la falta de lubricación (no necesariamente de deseo), cambios hormonales y descenso de la libido, lo que complica que se concrete el acto.
Es estrés se puede presentar por cuestiones relacionadas al trabajo, al cuidado de los hijos y una serie de situaciones externas que se ven reflejadas en tensión, naúseas, sudor o latidos más rápidos.
Por ello, se aconseja acercarse con familiares o amigos para hablar sobre lo que nos aqueja, también debemos descansar y, si es que se requiere, tomar terapia con el psicólogo para cuidar nuestra salud mental.