Domingo 15 de Septiembre 2024
SALUD Y VIDA

¿Qué pasa si hago ejercicio y tomo alcohol?

La recomendación de los expertos es evitar el consumo excesivo de estas bebidas, puesto que puede tener serias repercusiones en nuestro entrenamiento.

Entrenamiento.¿Qué pasa si hago ejercicio y tomo alcohol?Créditos: Especial
Por
Escrito en ENTRENAMIENTO el

¡Para tener en cuenta! Es importante que a lo largo de nuestra vida tengamos dos importantes hábitos que mejorarán la salud: hacer ejercicio y alimentarse de forma adecuada, sin embargo, hay quien se pregunta cómo afecta el alcohol al entrenamiento y aquí te respondemos.

Antes de comenzar tenemos que recordar que ese plan de alimentación lo brindará un experto en la materia en función de las necesidades u objetivos de cada persona, lo que sí es una regla general es que debemos evitar a toda costa los productos milagro y las dietas de moda, que pueden traer serias repercusiones.

Dicho lo anterior, es momento de enlistar algunos efectos que el consumo de estas bebidas podría causar a las rutinas de ejercicios.

¿Qué puede pasar si hago ejercicio y tomo alcohol?

La nutricionista Caroline Wilson concedió una entrevista a Vogue en donde explicó lo que pasa si hacemos ejercicio y tomamos alcohol, a continuación mencionamos algunos de ellos:

  1. Nos deshidratamos. El alcohol drena la humedad del cuerpo, de hecho, el 90% de los efectos de la resaca se puede atribuir a la deshidratación. En caso de que nos ejercitemos con esta sustancia en la sangre, es probable que las pulsaciones suban de ritmo más de lo normal, que la temperatura corporal aumente y que sudemos más, lo que será muy incómodo para completar la rutina.
  2. Metabolismo flojo. El alcohol provoca que los intestinos y el estómago no trabajen como deberían, así que la velocidad con la que el sistema absorbe los nutrientes es menor, la recomendación es comer frutos secos antes de ingerir estas bebidas.
  3. Dolor muscular. Al consumir este tipo de líquidos, el cuerpo acumula más ácido láctico, que es el responsable de los calambres, incluso Wilson asegura que si se bebe alcohol constantemente será más difícil desarrollar los músculos.
  4. Antojos. La nutricionista afirma que el alcohol aumenta la galanina, que es un químico en el cerebro que puede hacer que suba el antojo de comidas con mucha grasa.

DRM