Sobre todo los fines de semana, después de una fiesta que termina a altas horas de la noche, al día siguiente muchos se van al partido de futbol, a correr, a andar en bici o a jugar con los hijos y la familia después de una noche loca. Pero lo que no sabes es el daño que puedes provocarle a tu cuerpo, por más que digas que no pasa nada, que te sientes bien o que después recuperas energías. Mira qué pasa si haces ejercicio crudo y desvelado.
Probablemente ha pasado que tienen compromisos sociales, pero también está en su agenda un partido de fin de semana programado temprano. Muchos incluso lo toman como pretexto para levantarse, jugar y después “crudear” con cerveza, comida y convivencia con los amigos y familia, pero no tenemos presente el daño que le creamos a nuestro organismo, el cual nos pasará factura más adelante.
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¿Por qué no debes hacer ejercicio crudo y desvelado?
El cuerpo experimenta mucho cansancio y deshidratación después de la ingesta de bebidas alcohólicas. Si a ello le sumamos el desvelo, el desgaste se incrementa. Reciente una carga de trabajo mayor sin tener la energía suficiente, ya que trabaja en la eliminación del alcohol, la recuperación de líquidos, los riñones están dedicados a ello y la sangre intenta restablecer la presión del cuerpo por dicha situación. Por ello lo primero que se puede experimentar es una baja de presión, dolor de cabeza intenso, mirada nublada, desmayo o descompensaciones, esto en el mejor de los casos, ya que de lo contrario también puede ocurrirte lo siguiente.
Lesiones
Al no tener la misma energía, la movilidad se ve afectada, por ello los músculos suelen desgarrarse o acalambrarse, debido a la falta de potasio que tiene el cuerpo en ese momento. El cuerpo será sobre exigido y terminará por lastimarse.
Deshidratación
Ante la pérdida de líquidos durante la ingesta de alcohol, el cuerpo intenta recuperar lo perdido, por eso experimentarías cansancio rápido y calambres, además de un fuerte dolor de cabeza, pues el cerebro manda la señal de alerta. Si a eso le juntamos el desgaste físico, horas después o al día siguiente la fatiga será extrema, tendrá déficit de atención y tu cuerpo estará molido.
Problemas de corazón
Aumentará tu frecuencia cardiaca, lo que puede desatar una arritmia, un paro cardiaco o un ataque fulminante, dependiendo de varios factores. Lo mejor será no arriesgar y descansar.
Bajo rendimiento
Por la falta de líquidos y cansancio no tendrás coordinación, fuerza ni concentración, lo que hará que te equivoques, te caigas o te lastimes. Será mejor ir sólo a la convivencia, sin jugar o hacer ejercicio, pero no te exijas de más para cuidarte y evitar el ridículo.
Desgaste
Tu cuerpo puede generar un nivel de estrés superior al momento de exigirlo cuando este no está totalmente recuperado, afectando con ello las defensas que tiene. Por esa razón tu cuerpo agotará reservas para cumplir con todo lo que tiene que hacer: brindarte protección, hacer ciertos movimientos, estar alerta, etcétera. Esto hará que tu aspecto se vea dañado, desalineado, con ojeras, habrá una temprana o mayor aparición de canas, arrugas… en fin, la oxidación del cuerpo se adelantará con estas prácticas.
Por todo lo anterior lo recomendable es descansar, dormir hasta que el cuerpo se reestablezca. Además, tomar muchos líquidos o sueros para rehidratar el organismo. Evita comer alimentos con mucho picante o mucha carne pues, aunque el mito diga que con platillos picosos sacas la cruda, puede provocarte un daño estomacal. Y lo más importante: NO tomes más alcohol. Es una falsedad eso de crudear con una cerveza o que “veneno mata veneno”. En este caso no aplica, así que cambia el alcohol por agua o electrolitos.