¿En algún momento de tu vida llegaste a escuchar el término erotofobia? Por increíble que parezca, esta palabra forma parte de las fobias sexuales más conocidas que existen, por lo que, en función de conocer más sobre ella, se brindarán detalles respecto a las razones de su existencia y la forma en cómo tratar sus distintas aristas para tener una salud mental más satisfactoria.
En esencia, la erotofobia se define como un trastorno en el que existe un medio irracional hacia todo aquello que guarde relación con la sexualidad, las relaciones sexuales o, bien, el acto íntimo. Dicha situación permea directamente en las personas y, sobre todo, en aquellas que ya guardan un vínculo estable y amoroso con otro ser humano.
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La erotofobia cuenta con un total de cuatro aristas mismas que suelen ser más comunes de lo que se piensa y que, de cierto modo, forman parte de los trastornos de ansiedad dado que la persona que los tiene siente un intenso temor hacia todo lo relacionado con las relaciones de acuerdo con la psicóloga de la Universidad Camilo San José, Paula López. Ahora bien, ¿cuáles son estas fobias sexuales y cómo se pueden tratar?
Salud mental: Las 4 fobias sexuales y cómo tratarlas
Medomalcufobia: Se refiere a la pérdida de erección en el varón. Cuando el miedo es tan común la preocupación llega a ser tan alta que genera niveles importantes de ansiedad durante una relación sexual, lo cual se traduce en una falta de confianza hacia quien lo produce que, eventualmente, trae consigo una salud mental lastimada.
Gimnofobia: Se refiere al temor patológico de verse desnudo, de que alguien más lo/la vea sin ropa o, bien, de apreciar a una persona desnuda. Tal situación deriva de un problema en la imagen corporal que se observa más concretamente en la etapa de la adolescencia, por lo que su tratamiento varía desde métodos físicos hasta la ayuda psicológica.
Falofobia: No es más que el miedo irracional hacia el aparato reproductor masculino, ya sea este el propio o el de alguien más. Ante este hecho, las personas que cuentan con este trastorno evitan en la medida de lo posible el contacto sexual, y aunque el mismo ocurre más en las mujeres, los varones también lo pueden presentar.
Venustrafobia: Se deriva de un miedo importante y muy poco frecuente hacia las personas a las que un ser considera atractivas. Al ser una situación relativamente subjetiva, la ansiedad llega de distintas formas y los pacientes que suelen desarrollar este trastorno se asocian con un contexto social determinado.
¿Cómo batallar con estas fobias sexuales para tener una salud mental más productiva? Para combatir con la ansiedad uno de los aspectos más interesantes guarda relación con las técnicas de relajación. De igual forma, se recomienda aceptar el problema y, una vez con esto, la conclusión final en torno a una hipotética respuesta positiva será más sencilla.
AC