¡Que no te digan!.. ¡Que no te cuenten!.. Finalmente, aquí te respondemos la eterna pregunta respecto a qué es más refrescante y mejor para combatir las altas temperaturas: tomar cerveza o refresco, para que combatas lo mejor posible la tercera ola de calor que azota actualmente lo ancho y largo de la República Mexicana y que amenaza con seguir hasta julio.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la tercera onda de calor seguirá haciendo de las suyas en el clima a lo largo y ancho del país, debido a una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera que provocará que los termómetros marquen temperaturas por arriba de los 35 y hasta los 40 grados centígrados en al menos 30 estados, donde todos se preguntan si es mejor tomar refresco a cerveza o viceversa.
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Ni refrescos ni cerveza: lo mejor para hidratarse es tomar agua
Mucho se ha hablado qué es mejor para mitigar el calor: la cerveza o el refresco, aunque ninguno de ellos, incluso tampoco las bebidas deportivas o rehidratantes, son mejor que el agua (ocho vasos diarios) para hacer frente a las altas temperaturas y reducir los riesgos de mareos, desmayos, calambres, sudoración excesiva, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre, comportamiento inadecuado, aceleración del ritmo cardíaco, dolor de cabeza y hasta ataques con convulsiones por los estragos de la tercera ola de calor que azota actualmente el país.
La cerveza es una bebida alcohólica que se elabora a partir de la fermentación de algunos cereales como la cebada y aunque al parecer es buena idea destapar unas para combatir las altas temperaturas, existe un efecto secundario que podría empeoraran el calor. El refresco es una bebida que se elabora con azúcares añadidos y edulcorantes que a pesar de que tiene un delicioso sabor burbujeante, no es bueno para combatir el calor.
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¿Tomar cerveza o refresco para mitigar el calor? El gran dilema
Bebidas como la cerveza y el vino reducen la liberación de una hormona llamada vasopresina, la cual balancea la cantidad de fluidos. Al tratarse de una bebida alcohólica es diurética, por lo que provoca una pérdida considerable de líquidos y una falsa sensación de hidratación. El refresco en exceso puede provocar problemas para los riñones y afectar su funcionamiento, además de que se caracteriza por sus grandes cantidades de cafeína, alcaloide que estimula al sistema nervioso y provoca sensación de alerta.
De tal modo y siempre considerando que todo en exceso es malo, la mejor alternativa es tomar cerveza a refresco pues mientras las bebidas azucaradas deben evitarse lo más posible, el alcohol sí puede tener un consumo moderado al tomar entre ocho a 12 onzas de agua por cada vaso para contrarrestar el riesgo de deshidratación, disminuir la ingesta y mitigar los efectos negativos de la cruda o resaca.
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