Si a la hora de tener relaciones sexuales lo piensas dos veces por el dolor que puedes sentir, ¡no te preocupes! Aquí te decimos cuáles son las principales 5 causas de por qué te podría estar pasando y cómo resolverlo, pues sentir malestares a la hora de tener sexo no es normal y te priva de tener una vida sexual plena.
Las relaciones sexuales deben ser siempre placenteras, anheladas y no solo para tener hijos, sino para tener intimidad con la pareja, acercarse a ella y hasta mejorar la comunicación en la pareja, por lo que es indispensable que sea una práctica deseada por ambos, pero que muchas veces es un trauma para cualquiera de ellos al sentir un dolor que, no obstante, puede evitado al prevenir estas 5 causas.
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Por esto sientes dolor a la hora de tener relaciones sexuales
Una de las principales 5 causas para tener dolor a la hora de tener relaciones sexuales es la hipertonía, cuando los músculos del suelo pélvico están demasiado tensos y no pueden relajarse, algo que también ocurre con la mialgia o síndrome de dolor miofascia al sobre activarse o contraerse constantemente, afectando incluso la vejiga y otros órganos internos.
La hipertonía te puede dar por: 1) sobrentrenamiento, pasar mucho tiempo ejercitando; 2) por estrés, miedo, ansiedad o traumas que pueden provocar un suelo pélvico hipertónico; 3) el parto, sobre todo si experimentas desgarros o sufres episiotomías; 4) la cicatrización tras una cirugía y que puede aumentar la tensión en la entrada vaginal tras el mismo y por 5) el vaginismo o contracción involuntaria de los músculos.
Así puedes evitar tener dolor al tener relaciones sexuales
Si tú tienes alguno de estos síntomas y crees que puede ser algo pasajero y quizá hasta normal, ¡no lo dudes! Lánzate lo más pronto a un especialista en suelo pélvico para que te haga un reconocimiento y te recomiende unos sencillos y simples ejercicios adecuados para ti y con los que lograrás no solo evitar el dolor, sino tener la relajación suficiente para tener relaciones sexuales placenteras.
Se trata de masajes y estiramientos para los músculos alrededor de la pelvis y el abdomen, respiración costal, ejercicios para relajar la musculatura glútea y para distensar y descontracturar el suelo pélvico con las que podrás olvidarte de la hipertonía de una vez por todas... ¡No lo dejes para mañana!
EG