Como arte milenario y a pesar de nacer como arte marcial, el taichí se ha convertido en una de las prácticas preferidas por millones de personas no solo en México, sino alrededor del mundo, pues además de que pueden practicarlo todos, gracias a estos 3 movimientos es ampliamente recomendado para la estabilidad y balance de los adultos mayores.
Para garantizar una vejez sana, pues al llegar a determinada edad a veces es difícil seguir el ritmo y la intensidad de la mayoría de los deportes, el taichí es la mejor opción para mejorar el balance y la estabilidad de los adultos mayores con estos 3 ejercicios de movimientos pausados y fluidos y que se combinan con respiración, concentración y relajación corporal.
Te podría interesar
Te puede interesar: Disminuye las ARRUGAS con este sencillo método | Guía paso a paso para usarlo
Adultos mayores mejoran balance y estabilidad con estos 3 movimientos
Entre los grandes beneficios del taichí para los adultos mayores destacan la reducción de la ansiedad, el dolor y la depresión, mejora en la postura corporal y aumento en la movilidad funcional, mejora el equilibrio en pacientes con problemas de estabilidad y coordinación, contribuye a la densidad ósea, fuerza muscular y la función locomotora.
Además, mejora la capacidad aeróbica, reduce la presión arterial, mejora la calidad del sueño, alivia ciertas afecciones, ayuda a una mejor calidad de vida y aumenta notable la estabilidad y el equilibrio, tanto físico como mental, por lo que gracias a sus propiedades terapéuticas está especialmente indicado para personas de la tercera edad.
Te puede interesar: Esta es la cantidad exacta de PROTEÍNAS para ganar músculo | Recomendaciones
Reduce el riesgo de caídas con estos 3 movimientos básicos
- GIRO DE TORSO: De pie y con las piernas ligeramente abiertas que el ancho de las caderas, pon tus manos en la cadera y haz una ligera flexión de rodillas. Inhala hondo y siente cómo se estira tu columna, para luego exhalar mientras giras tu torso suavemente hacia un lado. Inhala, regresa a tu posición inicial y repite de manera alterna a cada lado.
- TOCA EL CIELO: Sentado en una silla cómoda, apoya las manos en tu regazo con las palmas hacia arriba y las puntas de los dedos apuntando entre sí. Respira lentamente y al mismo tiempo levanta las palmas al nivel del pecho, para entonces girar las palmas hacia afuera y levantar las manos por encima de la cabeza. Saca el aire poco a poco y relaja los brazos bajándolos suavemente hacia los costados. Regresa a tu posición inicial y repite al menos 10 veces.
- DIBUJAR EL ARCO: De pie y con las piernas abiertas, gira suavemente la cabeza y el torso hacia la derecha para, con los puños sueltos, inhalar y levantar ambos brazos a la altura del pecho. Exhala y tira el codo izquierdo hacia atrás como si hicieras una reverencia, levanta el pulgar y el índice derechos apuntando al cielo como una flecha, doble las rodillas y agáchate lo más que puedas. Inhala y exhala mientras bajas los brazos y regresas a tu posición neutral. Hazlo al menos tres veces de cada lado.
- MOLINO DE VIENTO: De pie y con las piernas abiertas, relaja los hombros y deja que los brazos cuelguen libremente a los costados. Mueve las manos al frente con los dedos apuntando al suelo, levanta los brazos del centro hacia adelante por encima de tu cabeza, estírate hacia el techo arqueando la columna hacia atrás y dobla la espalda hacia el suelo. Inclínate hacia adelante desde las caderas, permitiendo que los brazos cuelguen sin apretar y regresa a tu posición inicial. Repite al menos tres veces.
- EL LEÓN SACUDE SU MELENA: Siéntate derecho en una silla con las manos en los muslos. Inclínate hacia adelante hasta sentir el estiramiento en la zona lumbar y gira los hombros hacia un lado. Regresa a tu posición inicial y repite al lado opuesto. Hazlo 10 veces para cada lado.
EG