El higo es una de las frutas quizá más poco valoradas y hasta desconocidas, aunque ideal para comer antes y después de hacer ejercicio pues es un alimento completo y con muchísimas propiedades benéficas para la salud.
Ese pequeño bulbo oscuro, de piel suave, pulpa melosa y dulce y con toques crujientes de semillas es lo mejor que puedes comer antes y después de hacer cualquier ejercicio, pues su valor nutricional lo hacen el “alimento de atletas por excelencia”, como lo calificaba el filósofo griego Platón, pues los deportistas de la antigua Grecia lo consumían deshidratado durante los Juegos Olímpicos.
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Nuria Fernández, nutricionista de Metropolitan Iradier, asegura que el valor nutricional de 100 gramos de higos frescos tienen 65 kilocalorías, de los cuales 1.2 gramos son proteínas, 16 gramos son hidratos de carbono, 2.5 gramos fibra y 23 miligramos de potasio, que incrementan se valor nutricional debido a la pérdida de agua, que pasa del 80 por ciento en los frescos al 30 por ciento o menos en los secos.
¿Qué aporta el higo al organismo?
Pero eso no es todo pues esta fruta, que para muchos es injustamente considerada mala porque supuestamente engorda por las calorías que contiene, además aporta magnesio, calcio, fósforo, yodo, zinc, sodio y vitaminas A, B, C, D y E.
“El alto aporte energético de los higos secos los hace una fruta muy recomendable para corredores. Un suplemento de azúcar, fibra y minerales perfecto para la recuperación tras los entrenamientos. Además, aportan hasta cuatro veces más contenido energético que los frescos, por lo que puede ser más beneficioso para los corredores especialmente cuando implique largas distancias o esfuerzos”, afirma Fernández.
¿Cómo consumir higo?
La idea es comer tres higos al día, con lo que conseguirás beneficiarte de las altas propiedades que aporta esta fruta.
Por la mañana puede ser un gran desayuno, ya que aporta energía y ayuda a combatir el cansancio. Es un buen tentempié preentrenamiento. También pueden ser un gran aliado después de entrenar por su aporte energético y su elevado contenido en potasio, que contribuye a la recuperación muscular, así como a fortalecer los huesos.
A pesar de su alto contenido en azúcar, tiene un efecto de saciedad cuando los niveles de glucosa están al máximo y es ideal para bajar de peso, gracias a sus pocas calorías.
Cada 100 gramos de higos, tanto frescos como secos, contienen 2.5 gramos de fibra que favorece el tránsito intestinal, por lo que es perfecta para quienes sufren de estreñimiento.
Gracias a su vitamina A, Omega 3 y 6, ayuda también a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, riesgo de ataque cardíaco o problemas coronarios, así como también controla los niveles de colesterol.
EG