Si crees que exagerar del ejercicio te mantendrá físicamente en forma y saludable, estás equivocado pues tu cuerpo puede sufrir más consecuencias que beneficios.
Si bien hacer actividad física se recomienda para combatir el estrés, la depresión y conservar un peso deseable, entre otras muchas cosas, ir al extremo puede ser perjudicial para la salud.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el descanso es básico para el cuerpo al hacer ejercicio, pues le permite recuperarse. Si no descansas o no lo suficiente, podrías tener mal desempeño y problemas de salud.
Pero como cada cuerpo es diferente y su resistencia también, ¿cómo podrías saber si haces más ejercicio del normal?
Fácil: Si no rindes al mismo nivel, necesitas más descanso, te sientes cansado, estás deprimido, sufres de cambios de humor o irritabilidad, no puedes dormir, te duelen los músculos o sientes pesadez en las extremidades, sufres lesiones por sobrecarga, pierdes motivación, padeces más resfriados, bajas de peso y sientes ansiedad, esos son síntomas de que algo estás haciendo mal.
¿Qué consecuencias puede sufrir tu cuerpo?
Si haces ejercicio de manera excesiva, puedes perjudicar las articulaciones y los huesos pues cuando el cuerpo se ejercita, las articulaciones se desgastan. Si tienes problemas de espalda o rodillas, estos pueden ser fruto de desgaste por sobreentrenamiento.
Los problemas de corazón también son comunes, pues si entrenas los siete días de la semana de manera intensa puede que el ejercicio físico genere cambios en tu ritmo cardíaco.
Además, con el ejercicio en exceso los riesgos de lesiones aumentan pues el cansancio y la fatiga mental pueden hacer que no realices los ejercicios de forma correcta, poniendo en riesgo algunas partes de su cuerpo.
Si no lo sabías, también existe algo llamado síndrome del sobreentrenamiento, que puede afectar tu día a día al provocar problemas de tipo muscular y mental que producen fatiga, insomnio, depresión y pérdida de vigor, entre otros.
El sistema inmune también se ve afectado con el ejercicio en exageración, pues si no te recuperas apropiadamente se debilita y se manifiesta con más resfriados, fiebre, dolores de cabeza y otras enfermedades que pueden ser más complejas.
Así es que ya sabes, si presentas alguno de los síntomas que te mencionamos, bájale a la intensidad y reposa un poco más, pues tu cuerpo te lo agradecerá.
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