El entrenamiento funcional tiene beneficios que mejoran la rutina diaria. Cuando nos referimos a él, lo primero que se nos viene a la cabeza es que hablamos de algo práctico, útil y encaminado a lograr funciones determinadas.
En definitiva, se trata de un tipo de entrenamiento en el que los ejercicios que lo conforman están destinados a cumplir los objetivos que nos trazamos.
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Es importante remarcar que éste debe ser personalizado para las necesidades de cada deportista, siendo la tarea del entrenador la de crear un circuito de ejercicios que cubra los objetivos que se le presenten.
¿Cuál es la mejor rutina de ejercicios?
La metodología del entrenamiento funcional incluye ejercicios y movimientos que ayudan al deportista a llevar a cabo tareas funcionales: preparar los músculos para actividades del día a día, mejorar el rendimiento deportivo y reducir riesgo de lesiones.
¿Cualés son los beneficios del entrenamiento funcional?
Incrementar tu fuerza real y resistencia cardiovascular, gozar de un mayor equilibrio y estabilidad, mejorar la postura del cuerpo, quemás grasa y conseguir un cuerpo más fuerte y estético.
3 ejercicios de entrenamiento funcional para hacer en casa
Planchas para trabajar el core
Puedes realizarlas con codos apoyados, plancha frontal con manos apoyadas y piernas abiertas (o su versión con piernas cerradas), plancha frontal con una sola pierna y mano apoyadas, o playa lateral con apoyo de brazo o antebrazo.
Sentadillas y dominadas
Son muy utilizadas en entrenamientos de fuerza y con ellas se activan grupos musculares importantes, como cuádriceps, isquiotibiales y glúteos.
Zancadas
El ejercicio está destinado a trabajar el tren inferior en el que entran en juego piernas (muslos y cuádriceps) y glúteos. Si la zancada es amplia se trabajan los isquiotibiales.