En 1943 el psicólogo Abraham Maslow publicó un ensayo en el que enlistó las necesidades del ser humano, en el primer nivel aparecían actividades como comer, beber, ir al baño y tener relaciones sexuales, pero hay que poner especial atención a estas últimas después de hacernos un tatuaje y aquí te decimos por qué.
De entrada, debemos mencionar que el sexo tiene múltiples beneficios, por ejemplo, ayuda a conciliar el sueño y mejorar el manejo de estrés al liberar oxitocina y endorfinas, además, es útil para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
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No obstante, no debe generar problema si atravesamos por un periodo de abstinencia o cuando se nos orilla a hacer una pausa obligada por diversas razones, al final, esto no determina el valor de una persona.
¿Es malo tener relaciones después de hacerse un tatuaje?
Ahora bien, retomando el tema que nos concierne, inmediatamente después de terminar un tatuaje el experto recomienda no exponerse al sol, no entrar a pisicinas, no rascar la zona, ni comer una serie de alimentos con el fin de que la cicatrización sea rápida y efectiva.
De hecho, hay veces en las que se aconseja no usar ropa ajustada y hasta reducir la actividad física que estire u orille a un esfuerzo extra en el área involucrada.
Asimismo, no existe una contraindicación para tener relaciones sexuales tras haber puesto tinta en nuestra piel, pero tenemos que ser extremadamente cuidadosos para evitar arruinarlo o contraer una enfermedad.
En ese sentido, es probable que por el tatuaje ingresen infecciones debido al sudor, a las bacterias de las sábanas y hasta se abre una pequeña ventana abierta para otro tipo de enfermedades como VIH o hepatitis por los fluidos corporales como el semen o la sangre.
Todo queda en manos de cada individuo, aunque debe ser una decisión bien pensada.