Repartir el ejercicio en diferentes partes del cuerpo y en sesiones diferentes a lo largo de la semana o dedicar todo un día a trabajar todo nuestro organismo es uno de los grandes dilemas de muchos, por lo que aquí te decimos los beneficios si entreno físicamente todos los músculos a la vez y en una sola sesión.
Activar el cuerpo entero en un día pone en funcionamiento todos nuestros grupos musculares, en lugar de dividirlos por zonas como ocurre muy comúnmente en los gimnasios, donde separan los entrenamientos porque al hacerlo a la vez no se gana tanto volumen, aunque entrenar todo el cuerpo mejora la pérdida de grasa, en comparación con realizar un entrenamiento por partes.
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Según el estudio Biology of Sport, personas que entrenaron por completo tres días a la semana frente a los que lo hacían por zonas perdieron más grasa corporal, por la activación de genes.
Un entrenamiento de cuerpo completo al día te hace más anabólico, por lo que el crecimiento muscular es mayor por las proporciones de testosterona y frente a un cortisol más bajo.
Esto pasa si entreno todo el cuerpo en un día
De tal modo y según el estudio, quienes entrenaron todo el cuerpo el mismo día ganaron más fuerza que los más fuertes del otro grupo, algo muy positivo para todos los que son habituales del gimnasio, que verán mejoras físicas rápidamente.
Además, entrenar todo el cuerpo el mismo día mantiene los procesos metabólicos activos, lo que contribuye a prevenir la aparición de enfermedades y hace que tanto nuestro tren superior como inferior se potencien igual, sin esforzarnos demasiado ni lesionarnos.
Así, trabajar de manera global no solo nos brinda beneficios inmediatos a nuestro organismo, sino también contribuye a disminuir los riegos al repartir el trabajo en todos nuestros grupos musculares y provocar que nuestros nervios y tendones trabajen de manera conjunta, sin forzar cualquiera de ellos.
EG