Alcanzar la relajación, la salud y el buen tono físico al mismo tiempo parece una locura, pero sí se puede realizar con los ejercicios somáticos de la técnica Topf que Claudia Rodríguez nos muestra en el proyecto Conectando con Tu Cuerpo, de la Secretaría de Cultura de México, y que aquí te decimos de qué se tratan, los beneficios que tienen y cómo hacerlos de manera segura y gratificante. Chécalos.
Se trata de una serie de tres ejercicios somáticos que están diseñados para realizar en casa y para personas de cualquier edad, que incluso aportan grandes beneficios a personas adultas mayores al brindarles mejor calidad de vida y construir una nueva relación con su cuerpo por medio de la técnica Topf.
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Reeduca a tu cuerpo a nivel neuromuscular
Para curar lesiones crónicas y enfocarse en su trabajo creativo es por lo que muchos bailarines han recurrido a los beneficios de la técnica Topf, pues se trata de ejercicios somáticos de reentrenamiento neuromuscular que involucra una realineación y reestructuración de patrones del cuerpo basado en una comprensión de la anatomía funcional de la columna y del psoas, a partir de crear imágenes del centro del cuerpo.
Dichas imágenes sitúan mentalmente el foco de la mente directamente en la experiencia del movimiento corporal en un proceso llamado ideokinesis, en el que los ejercicios somáticos traen como beneficios despertar la consciencia sensorial en aquellas zonas del cuerpo en donde se han instaurado las tensiones musculares, permitiendo reeducar al Sistema Nervioso Central y propiciar los cambios que se requieren a nivel muscular.
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3 ejercicios somáticos de la metodología Hands on Body
- Como su nombre lo dice, la metodología Hand son Body se trata de un masaje a base de ejercicios somáticos, el primero de los cuales consta de tomar la pierna de tu compañero acostado sobre el piso por el talón, para generar una tracción hacia abajo, provocando un alargamiento de los ligamentos a la altura de la cresta ilíaca y conectado la columna vertebral con la caja pélvica, toráxica y craneal, para luego doblar lentamente la pierna al pecho y moverla hacia afuera y hacia adentro, hasta finalmente regresar a la posición inicial y rematar con una vibración ligera, pero firme y constante.
- Ahora trabajaremos con la parte superior del cuerpo, con nuestro compañero acostado sobre uno de sus lados y con la pierna de encima doblada, la cual trataremos de llevar lo más posible al pecho con la mano contraria (la de abajo), mientras la de ese mismo lado la estiramos de manera lenta pero firme hacia afuera, conectando el centro de la espalda con la caja toráxica y craneal. Sin dejar de estirar, ahora pasaremos la mano por encima de la cabeza y girando la palma de la mano hacia arriba, para luego llevarla al lado contrario y hacia abajo hasta volver a la posición inicial.
- El último de los ejercicios consta de poner a quien va a recibir la técnica acostado boca arriba y con nosotros de rodillas arriba de su cabeza, para entonces tomarlo de la nuca y jalar gentilmente hacia arriba, permitiéndole sentir el alargamiento de la columna, las vértebras y los músculos del cuello y de los hombros. Levantamos entonces la cabeza, forzando un poco la columna pero sin lastimarla, y luego hacia un lado y hacia el otro sin girar la cabeza (viendo hacia arriba).
EG