Debido a malas posturas, estrés o hasta ciertas lesiones, el dolor cervical puede provocar entumecimiento o pérdida de fuerza en los brazos o en las manos, así como un dolor punzante en el hombro o debajo del brazo, por lo que es uno de los más molestos y profundos que hay, pero que aquí te decimos cómo aliviarlo con estos 5 estiramientos.
Se trata de una rutina de estiramientos fácil y efectiva con la que podrás evitar que el dolor cervical se agrave debido a diversos factores de riesgo que provocan que el dolor sea cada vez más frecuente y profundo, teniendo incluso que recurrir a atención médica especializada para mitigarlo y finalmente curarlo.
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Consejos para prevenir o resolver el dolor cervical
Según recomienda la Clínica Mayo, para prevenir o curar el dolor cervical es indispensable no llevar una vida sedentaria, tener buena higiene del sueño, llevar una dieta variada, realizar ejercicio diario, evitar posturas poco ergonómicas durante un largo periodo de tiempo, mantener la espalda erguida y el monitor a la altura de los ojos, si trabajamos con un ordenador. Además de ello, es indispensable acudir a una consulta médica si se presentan síntomas leves, así como realizar estos 5 estiramientos que aquí te traemos.
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Para aliviar el dolor cervical, haz estos 5 estiramientos
- ROTACIÓN: El hombro contrario del lado al que vayamos a mover la cabeza debe estar firme, mientras nos ayudamos con la mano a girar la cabeza para mantener dicha posición unos 30 segundos. Es imprescindible que tengamos los hombros rectos pues el estiramiento cervical con inclinación consiste en coger nuestra cabeza con una mano e inclinarla hacia un lado. Lo haremos bien si cuando movemos la cabeza hacia la izquierda nos agarramos con la mano izquierda y viceversa. Tu mirada tiene que estar hacia el frente y aguantar en esa posición durante 30 segundos.
- EXTENSIÓN: Durante 30 segundos echa la cabeza hacia atrás y apoya un poco las manos en la frente o sube un poco la mandíbula. Hay que hacerlo con cuidado porque podemos llegar a marearnos.
- FLEXIÓN: Flexiona ligeramente la cabeza hacia delante, a la vez que colocas las manos encima del cuello, el cual debe estar lo suficientemente relajado para con el simple peso de los brazos hacerlo bien. Deja caer la cabeza y empuja suavemente con la barbilla y aguanta ahí 30 segundos.
- EN TRAPECIO: Con los hombros rectos rota hacia la izquierda y luego coge tu cabeza desde la frente con la mano contraria durante 30 segundos. Recuerda que el estrés también sobrecarga los hombros, afectando al cuello.
- ANGULAR DE ESCÁPULA: Rota el cuello hacia el lado que quieras y después agarra suavemente la cabeza desde la parte de atrás y bájala. Si es necesario, sube el brazo contrario y mantente así al menos 30 segundos.
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