La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda completar 150 minutos de actividad física aeróbica por semana con actividades como correr, caminar o bailar, sin embargo, existen entrenamientos que cumplen con fines específicos, así que esta vez te diremos qué son los ejercicios de Kegel y para qué sirven.
Lo primero que debemos mencionar es que cualquier rutina debe ser combinada con una alimentación balanceada si se quieren alcanzar los objetivos deseados, por ende, esa será nuestra primera tarea: acudir con un experto en la materia para que elabore una dieta en función de nuestras necesidades y evitar a toda costa los productos milagro.
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Dicho lo anterior, es momento de decir que los ejercicios de Kegel también son conocidos como entrenamiento de los músculos del piso pélvico y, principalmente, son recomendados a personas que llegan a presentar problemas de control de la vejiga y contribuye a mejorar el control intestinal, según información del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases de EU.
La fuente antes mencionada afirma que los ejercicios fortalecen los músculos del piso pélvico que sostienen a la vejiga, el recto y el útero, lo que se traduce a evitar un escape de orina, heces o hasta gases, de ahí la relevancia de esta información.
Foto: Especial
¿Cómo se deben hacer los ejercicios de Kegel, según ChatGPT?
Ahora bien, algunos factores que pueden debilitar el piso pélvico son el embarazo, el parto, la cirugía o el envejecimiento, entonces estas recomendaciones pueden resultar de mucho interés para esos nichos de la población.
No obstante, los ejercicios de Kegel han sido relacionados con una mejor función sexual, por lo que no está de más conocerlos y, por ende, practicarlos; a continuación, te decimos cómo hacerlo según la inteligencia artificial ChatGPT:
- Identifica los músculos correctos. Esto se puede hacer deteniendo el flujo de orina cuando estamos en el baño, esos músculos son los que debemos contraer durante los ejercicios de Kegel.
- Encuentra una buena posición. Es más fácil comenzar sentado o acostado, pero siempre seguros de estar relajados y sin tensión en abdominales, glúteos o muslos.
- Contracción. Después de identificar los músculos del suelo pélvico, será necesario contraerlos como si intentáramos detener el flujo de orina, mantenemos 5 segundos y luego relajamos otros 5 segundos, además, habrá que realizar de 10 a 15 repeticiones y las series se pueden completar a lo largo del día.
- Respiración. Es importante respirar normalmente sin contener el aire, eso combinado con relajación y concentración.
- Frecuencia. La clave del éxito de estos ejercicios radica en la constancia, hay que incluirlos como parte de una rutina diaria.