La salud de las personas siempre debe ser prioridad, y no importa la época del año, lo ideal es comer y beber con moderación si es que no se quiere subir de peso, es por ello que aquí te diremos por qué aumentamos algunos kilos de más, aunque se respete la dieta en Navidad; por lo que quizás sí tengas una ligera idea de la respuesta que se avecina.
Algunas personas se han dado cuenta que, a pesar de seguir la dieta, muchos atletas y sujetos en general, suben de peso durante las fiestas previas a la Navidad. Es importante señalar que cuando inicia el último mes del año, las fiestas y salidas están a la orden del día, por lo que algunos se han percatado que suben de peso en esta época del año.
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Recuerda que cuanto mejor comas durante todo el año, los kilogramos del cuerpo se pueden mantener, pero entonces por qué subimos de peso durante las fechas de Navidad a pesar de llevar una dieta saludable; y esta pregunta se la han hecho varios atletas, quienes se dan cuenta que cogen unos kilos de más, a pesar de entrenar y alimentarse saludablemente.
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¿Por qué subimos de peso en Navidad aunque respetemos la dieta?
Aunque no se crea esto posible, uno de los factores por los que en algunas ocasiones subimos de peso en Navidad, se debe en gran medida porque toda la familia se reúne, por lo que la comida y bebida está al por mayor, y convivir con nuestros seres queridos hace que ingiramos hasta un 48% más de alimentos.
De acuerdo con una investigación a cargo de los expertos en la Universidad de Birmingham, se come más cuando se está en la presencia de amigos y familiares que cuando no estamos con nadie. Este tipo de evento se remonta a los primeros antepasados, y se le conocer como facilitación social, la cual es el responsable de que se coma en mayor medida durante las fechad decembrinas.
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¿Qué haces si comí de más en la cena de Navidad y Año Nuevo?
Es importante señalar que, si en estas fechas llegas a comer mucho, lo primero que debes hacer es no entrar en pánico, las calorías ya están consumidas y lo peor que puedes es hacerte es sentirte culpable, puesto que esto hará que no tengas ganas de ejercitarte y esto puede desencadenar un problema a largo plazo.
Tras haber comido o bebido mucho, lo importante es ejercitarte al otro día con normalidad, de esta manera sentirás que lo consumido ya se está quemando e incluso puedes entrenar un tiempo extra, por lo que te sentirás mejor. Si se llega a presentar una situación o invitación donde podrías comer y beber demasiado, recuerda cómo te sentiste la primera vez y eso hará que te moderes un poco más.
CA