Si bien es cierto que hacer cualquier ejercicio siempre es bueno, también lo es que hay ciertas prácticas que son mejores que otras para mantenernos en forma y fortalecer ciertas partes de nuestro cuerpo, por lo que aquí te decimos qué es mejor para lograr unas piernas de auténtico campeonato: las zancadas o las sentadillas, según Harvard.
Un tren superior musculado es muy bueno, pero según Harvard también hay que trabajar las piernas con zancadas o sentadillas para tener un cuerpo equilibrado y que te ayudará a realizar todo tipo de actividades, desde el ciclismo hasta la natación, además de potenciar la producción de testosterona, que a su vez aumenta la masa muscular y elimina la grasa.
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Las zancadas, las más recomendables
Hunter McIntyre, campeón del mundo de Hyrox y deportista de Represent 247, afirma que “las zancadas son un ejercicio muy eficaz para piernas que trabaja los principales grupos musculares de la parte inferior del cuerpo”, ya que permiten la activación de los cuádriceps y los glúteos de manera más intensa que en las sentadillas.
“Cuando se realizan correctamente, las zancadas fortalecen los cuádriceps, los isquiotibiales, los glúteos y los gemelos, lo que contribuye a mejorar la fuerza y la estabilidad de la parte inferior del cuerpo. Además, debido a que son isolaterales (tus pies no están alineados entre sí), hacen que el core trabaje para conseguir equilibrio y estabilidad”, añade.
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Las sentadillas, estrellas del entrenamiento para piernas
Ah, pero las sentadillas siguen siendo el ejercicio estrella para las piernas “pues son de los mejores para quemar calorías, prevenir lesiones, fortalecer el tronco e impulsar la pérdida de peso”, considera Simon Cox, entrenador y propietario de F45 Southend-On-Sea. “Son un gran ejercicio completo que puede ser de baja intensidad, más suaves para las rodillas y las articulaciones y se pueden mezclar con peso o con el propio cuerpo, frontales, sumo, por encima de la cabeza... La lista es interminable, además de que generan una increíble descarga de testosterona, IGF-1 y HGH en el torrente sanguíneo”.
Como sea, lo cierto es que los beneficios de las sentadillas y las zancadas son enormes, pero también lo es la posibilidad de lesionarte si sufres de caderas tensas pues pueden agravar el problema, así que calienta bien primero. Si no las realizas correctamente, también pueden afectar gravemente a la zona lumbar. Aunque la respuesta a qué ejercicio es mejor, todo depende de tus objetivos individuales: ¿Quieres ganar músculo? Escoge las sentadillas. ¿Quieres mejorar tu capacidad atlética general? Quédate con las zancadas. Lo mejor es hacer una rutina que combine ambas.
EG