Además de considerarse el deporte más saludable, la natación ayuda no solo a tu salud, sino también a desarrollar tu cuerpo, adquiriendo ciertas características específicas como también ocurre en el basquetbol. Entérate cómo cambia si la practicas regularmente.
Si te decides a lanzarte a la alberca y comenzar a brasear y patalear más como un deporte que como una forma de supervivencia, debes considerar que tu organismo va a comenzar a mostrar grandes cambios conforme pase el tiempo.
Te podría interesar
Afortunadamente y para beneplácito de muchos y muchas, el cuerpo que se adquiere en la natación es la envidia de muchos otros deportistas, pues además de hacer músculo se crece en estatura y se desarrollan extremidades largas, se adquiere mucha flexibilidad, se hacen hombros anchos y se definen bien los abdominales.
Así cambiará tu cuerpo si practicas la natación regularmente:
1.- MÁS ALTURA: Si comienzas la práctica de la natación a buena edad podrás crecer más de lo común, pues la altura de un nadador profesional y que ha batido alguna marca en 100 metros libres, por ejemplo, es actualmente de 1.93 metros, cuando en 1976 era de unos 1.85. Ah, pero si ya no eres tan chavito y aun así quieres practicar la natación a nivel competitivo, hay casos de grandes nadadores que aunque no eran altos, nada les impidió que fueran todas unas estrellas.
2.- FUERZA: Al hacer ejercicio en el agua, el cuerpo desarrolla todos y cada uno de los músculos de manera regulada, armoniosa y constante, desarrollando los músculos con base en la resistencia al agua que enfrentan desde que se meten a la piscina.
3.- FLEXIBILIDAD: Gracias al estiramiento constante en cada brazada y el desplazamiento siempre hacia el frente, los nadadores suelen tener espalda, hombros y laterales muy flexibles y estilizados que los ayudan no solo a nadar rápido, sino incluso a evitar lo más posible la resistencia al agua.
4.- GRANDES LATERALES: Sin duda y por las brazadas constantes, unos de los músculos que más se desarrollan en nuestro cuerpo son los laterales, que recorren toda nuestra espalda, desde los hombros hasta la columna. Después de todo, una espalda ancha, fuerte y resistente es quizá la principal característica de un nadador dedicado o especializado.
5.- HOMBROS PRONUNCIADOS: Debido a que los hombros son los que hacen todo el trabajo durante las brazadas y en los movimientos hacia arriba y adelante, estos suelen volverse día con día más grandes y fuertes al grado de darle a nuestro cuerpo una estilizada forma de “V” por lo anchos que se hacen.
6.- TRÍCEPS: Además de espalda y hombros anchos, otros de los músculos que más desarrollamos son los tríceps, pues en cualquiera de los estilos de natación son los que nos brindan el impulso en cada brazada. Como ejemplo, un nadador profesional de pecho por lo regular hace alrededor de unas 3.2 millones de extensiones a lo largo de toda su carrera.
7.- GRAN DEFINICIÓN: Al repartir el trabajo y la resistencia al agua en todo el cuerpo, todos nuestros músculos se desarrollan con gran definición muscular el enfrentar una densidad de casi 800 veces más que el aire al estar a nivel del mar. Eso ayuda también a que contemos con mucho menos masa muscular, lo que al final nos hace más eficientes y rápidos dentro de la alberca.
EG