Mitos y mentiras respecto a la práctica de la bicicleta van y vienen, aunque todos son falsos y solo conducen al sedentarismo, por lo que si quieres una vida más saludable es recomendable hacerla todos los días y sin miedo.
La impotencia e hipertrofia muscular son dos de los falsos mitos que rodean la práctica de la bicicleta, pues hasta la fecha no hay estudios que comprueben que sea así y mucho menos si se hace correctamente, cuidando desde la postura, hasta la altura del manubrio y la buena posición del asiento.
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Se dice que es perjudicial para el suelo pélvico, pero tampoco es así y menos si se pedalea de pie, pues al hacerlo se elimina la presión en dicha zona.
La insensibilidad, impotencia e incluso infertilidad por la práctica de la bicicleta tampoco es cierto, pues aunque la comunidad científica afirma que hay adormecimiento y pérdida de sensibilidad en el área genital, eso se debe a la mala colocación del asiento y mala postura en un grupo reducido de mujeres que practicaban a nivel competitivo, por lo que por las horas que uno dedica a la bici hay ínfimas posibilidades de que afecte tu vida sexual.
Beneficios de hacer bicicleta todos los días y qué pasa con tu cuerpo
Hacer bicicleta todos los días es una actividad cardiovascular con múltiples beneficios para la salud y que se recomienda ampliamente, pues salvo que sufras alguna patología específica no hay contraindicación alguna para dejar de disfrutar sus múltiples beneficios.
Ayuda a bajar y mantener el peso, quema grasa y permite una buena salud cardiovascular por la reducción del colesterol. Las calorías quemadas dependen de varios factores como tu peso, el tiempo que dure tu ejercicio o la intensidad con la que lo hagas, aunque se considera que 45 minutos queman alrededor de unas 400 calorías.
Además, reduce el estrés, nivela los niveles de endorfinas y aumenta tu estima y reduce la celulitis, aunque para potenciar dichos beneficios se requiere una dieta adecuada, sana y equilibrada que, incluso, te llevarán a tonificar los músculos del tren inferior, sobre todo cuádriceps, isquiotibiales y gemelos.
Aumenta la resistencia y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades, pues además fortalece la zona lumbar y los músculos de las vértebras dorsales, lo que previene las hernias discales. Otros músculos que se ejercitan son las abdominales, pectorales, bíceps y tríceps, además de que ayuda a la salud del sistema inmunológico, tanto que hasta puede frenar los efectos del envejecimiento.
Más allá de afectar las rodillas, como también se afirma, las fortalece pues no genera impacto, por lo que los expertos incluyen el uso de la bicicleta entre las prácticas más beneficiosas para su buen funcionamiento debido a su movimiento continuo por el pedaleo.
EG