Bajar de peso es tal vez el objetivo más recurrente de las personas que comienzan con un régimen alimenticio o una rutina de ejercicio, sin embago, las decisiones que se toman no siempre son las correctas, debido a la malinformación o falsas creencias, como la de dejar de desayunar antes de hacer ejercicio para perder kilos.
A continuación te diremos qué le sucede al cuerpo si haces esa mala práctica, cuáles son sus riesgos y qué es lo más recomendable para comer en tu primera ingesta de alimentos del día, además de las opciones que puedes tomar para después de tu entrenamiento.
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¿Qué pasa si hago ejercicio sin desayunar?
Al no ser atletas de alto rendimiento, lo que pasa en nuestro cuerpo al entrenar en ayunas es que aumenta consumo del tejido y la masa muscular cuando no dotamos a nuestro cuerpo de las proteínas necesarias, por lo que podría disminuir el rendimiento por falta de sustrato. En este sentido, las consecuencias podrían ser una bajada repentina de glucosa en la sangre (desvanecimiento) o la pérdida de masa muscular.
Hay quienes consideran que entrenar sin alimentarse antes puede ayudar a bajar de peso, lo cual no es cierto, pues aunque el cuerpo se puede adaptar a tener poco sustrato energético y con ello se vuelva más eficiente y depende menos del alimento, lo que en verdad pasa es que el cuerpo aprende a ahorrar. Por lo tanto, el cerebro puede dar la orden de ahorro de energía, con lo que no conseguiremos bajar de peso, sino que sólo se ahorren energías.
Hay quienes pueden entrenar sin desayunar, y ellos son los atletas profesionales que buscan bajar alguna marca (sobre todo en disciplinas de baja intensidad y de larga duración), que necesitan dar un peso específico después de la sesión o que buscan precisamente una pérdida de músculo.
¿Qué comer antes y después del ejercicio?
Hay que elegir alimentos ricos en carbohidratos y fáciles de digerir antes de hacer ejercicio. Puedes incluir lácteos, proteínas, vitaminas y minerales, que son fuente de calcio; frutas y cereales, que contienen hidratos de carbono y por tanto nos aportan energía para afrontar el día. Después de hacer ejercicio deberás comer carbohidratos y proteínas, además de compensar las pérdidas de agua y sales.