Muchas personas consideran a las bebidas energetizantes para dos usos: el primero para recargar energías cuando hubo un desgaste físico importante, como correr un maratón; el segundo para combinarlas con algunas bebidas alcohólicas y crea ricos cocteles. Lo que no saben es que la segunda puede afectarles gravemente el organismo, incluso con desenlaces fatales. ¿Qué pasa si tomo bebidas energizantes con alcohol? Aquí los riesgos.
Las bebidas energizantes son aquellas que debido a la gran cantidad de azúcar, así como otros compuestos como la cafeína y vitaminas del complejo B o la taurina, producen un efecto estimulante en el sistema nervioso central, por lo que se siente un efecto de activación, es decir, más despierto y concentrado.
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- Pero el alto consumo de estas bebidas puede causar varias afectaciones por sí mismas, como las siguientes:
- Aumentan el ritmo cardiaco y puede producir arritmias
- Aumentan la presión arterial, por lo que puede producir dolores de cabeza, zumbido de oídos o sensibilidad a la luz.
- Producen insomnio y pérdida de sueño.
- Tienen un efecto diurético, aumenta la producción de orina y hay más deshidración.
- Aumentan la glucosa en sangre, por ello puede ocasionar una descompensación en personas diabéticas.
¿Cuáles son los riesgos y qué pasa si tomo bebidas energizantes con alcohol?
Si al beberlas solas, en exceso, puede poner en riesgo la salud, mezcladas con alcohol puede producir daños irreparables, pues si a todo lo anterior le sumamos una intoxicación hepática puede haber síntomas como dolor de cabeza, dilatación de las pupilas, vómito, taquicardia, hipertensión arterial, entre otras. El efecto estimulante de las bebidas energizantes se contrapone con el efecto depresor del alcohol, lo que ocasiona una falsa sensación de sobriedad, una continuación de consumo de alcohol y con ello aumenta el riesgo de una intoxicación.
Su consumo también ocasiona una falsa percepción de la capacidad para conducir vehículos o tomar otras decisiones, lo que aumenta la probabilidad de participar en conductas que ponen en riesgo tu salud (como conducir ebrio, tener sexo sin protección, involucrarte en peleas, intentar suicidarte, etc.)", según se lee en un artículo del Programa Nacional Contra las Adicciones.
Las bebidas energéticas son estimulantes del sistema nervioso central y pueden causar efectos cardiovasculares, por lo que su consumo está contraindicado por pacientes que presentan enfermedades cardíacas. Además también aumentan la euforia y disminuyen la fatiga, pero con el paso del tiempo y del efecto, el cansacio puede también degradar los músculos, principalmente el corazón.