¿Sueltas orina cuando toses o estornudas o sientes una necesidad de orinar tan repentina y fuerte que no llegas al baño?.. Podrías sufrir de incontinencia urinaria, que es la pérdida del control de la vejiga que aunque ocurre con más frecuencia en los adultos mayores, realmente no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, por lo que aquí te traemos 3 ejercicios fáciles y que puedes hacer en casa para prevenirla y mejorar tu salud.
Si las ganas de hacer del baño afectan tus actividades diarias, no dudes en consultar al médico, aunque estos 3 ejercicios para prevenir o combatir la incontinencia urinaria y mejorar tu salud pueden ayudar a muchas personas que experimentan pérdidas de orina menores y ocasionales, así como a aquellos que pueden perder cantidades pequeñas o moderadas con mayor frecuencia.
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Principales síntomas de la incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria se presenta debido al esfuerzo, cuando la orina se escapa al ejercer presión sobre la vejiga al toser, estornudar, reír, hacer ejercicio o levantar algo pesado, así como también por urgencia de hacer del baño, seguida de una pérdida involuntaria de orina y por rebosamiento, cuando experimentas goteo de orina frecuente o constante debido a que la vejiga no se vacía por completo, lo cual puedes prevenir con estos ejercicios para mejorar tu salud.
También por una discapacidad mental y física como la artritis grave, que podría impedir desabotonarte el pantalón lo suficientemente rápido o te impiden llegar al baño a tiempo, así como la mixta, en la que experimentas más de un tipo de incontinencia urinaria o la combinación de por esfuerzo y por urgencia.
Para prevenir la incontinencia urinaria, estos son los 3 mejores ejercicios
- CONTRACCIÓN PÉLVICA: Para fortalecer el suelo pélvico y prevenir la incontinencia urinaria, siéntate o acuéstate con las piernas ligeramente separadas, inhala profundamente por la nariz y, al exhalar, contrae los músculos del suelo pélvico como si estuvieras deteniendo el flujo de orina. Aguanta unos segundos sin dejar de respirar y luego relaja los músculos. Hazlo varias veces al día mientras ves televisión, trabajas o en cualquier momento. No aguante la respiración y relaja completamente los músculos después de cada contracción.
- EJERCICIOS ABDOMINALES: De pie o sentada con las manos en las caderas, lleva tu ombligo hacia la columna vertebral y mantén la contracción durante cinco segundos antes de relajar los músculos lentamente. Haz series de 10 repeticiones, tres veces al día.
- EJERCICIOS DE KEGEL: Siéntate identificando los músculos del suelo pélvico y contráelos como si intentaras detener el flujo de orina durante unos cinco segundos, para luego relajarlos y repetir al menos 10 veces, tres veces al día.
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