El dolor de espalda es uno de los no solo más recurrentes, sino más agudos que puede sentir cualquiera de los 619 millones de personas que lo padecían en el mundo hasta 2020 y que se prevé aumenten a 843 millones para 2050, por lo que si tú no quieres ser víctima de dicha afección aquí te traemos los 3 más sencillos consejos sin salir de casa para prevenirlo.
El dolor de espada es del tipo silencioso, que puede afectar en cada momento de tu día y aunque puede parecer normal a cierta edad, sí se puede combatir con estos 3 sencillos consejos que puedes hacer incluso sin salir de casa, pues puede deberse a varios factores, entre ellos la biomecánica y el estilo de vida.
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Causas comunes del dolor de espalda
Una distensión de los músculos y ligamentos de la zona lumbar es muchas veces la causa del dolor de espalda, ya sea por exceso de actividad o por moverse de manera incorrecta, aunque también puede deberse a desequilibrios musculares asociados con el trabajo de escritorio y el sedentarismo, pero que puedes corregir con estos 3 sencillos consejos.
Al tratarse de la interconexión de huesos, articulaciones, nervios, ligamentos y músculos, todos los cuales trabajan juntos para proporcionar apoyo y movilidad, la zona lumbar es una zona susceptible de sufrir lesiones y dolor, por lo que si eres de los que van al gimnasio y haces los movimientos incorrectos o enérgicos que fuerzan la capacidad del músculo eres candidato a sufrir dicha afección, al igual que si tienes una mala postura y te pasas el día sentado en una silla que no es la adecuada para trabajar.
Sin salir de casa, los 3 consejos para eliminar el dolor de espalda
Cuando los espasmos de dolor de espalda atacan y es difícil moverse, el único enfoque actual que puede prevenir la recurrencia es el ejercicio, pues si bien puede ser necesario evitar temporalmente algunos movimientos para disminuir el dolor, a la larga necesitamos recargar las zonas afectadas y crear tolerancia a esta afección, cuyo mejor método para combatirla son estos tres consejos que deberías probar:
CONTROLA TU RESPIRACIÓN
- Hazlo lentamente hacia los abdominales inferiores y la zona lumbar e intenta calmarte.
EXPLORA EL MOVIMIENTO
- Haz una inclinación pélvica, un movimiento sutil en el que tiras de la pelvis hacia delante y utiliza los brazos para apoyar los movimientos que te resulten dolorosos. Trabaja las zonas que te resulten más fáciles y no fuerces el dolor, pero intenta seguir moviéndote con pequeños descansos.
HIELO
- Utilízalo como método de alivio del dolor, que no obstante no refleja el nivel de daño, especialmente en las primeras 48 horas. Intenta mantenerte lo más tranquilo posible.
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