La salud de los menores es fundamental, y desde que nacen deben asistir con regularidad al pediatra, esto con el objetivo de asegurar un óptimo crecimiento y que ningún padecimiento resurja de repente; y una de las enfermedades que aqueja a nuestros infantes es la talla baja en México, la cual es una condición con poco eco, pero sí de mucha importancia.
Antes de decirte la razón por la cual la talla baja es un problema que aqueja a México y que sí debe ser tratada con una gran importancia, te explicaremos qué es, cómo se trata y cuáles son sus síntomas en los niños que la padecen.
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La talla baja es cuando se califica a todo niño que presenta una notable medida más baja que sus compañeros de la misma edad. Ante esta situación, los padres deben llevar a su hijo al pediatra para observar si de verdad existe una altura anormal, la cual puede ser una consecuencia de algún problema en el crecimiento y desarrollo en la absorción de los nutrientes..
¿Qué es la talla baja y cómo repercute en México?
Los síntomas de la talla baja se pueden presentar y determinar siempre y cuando el especialista en pediatría tome de referencia las tablas de crecimiento saludables y calificará al menor con una talla baja si está dos desviaciones por debajo de la estatura media de los niños de su misma edad; o si crece tan lentamente que se encuentra por debajo del 3% en dicha tabla de crecimiento; esto significa que, de cada 100 infantes, 97 son más altos que el niño que se está tratando.
El crecimiento físico de los niños refleja las condiciones de su desarrollo y la calidad de vida en la que se desenvuelven, pero de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), del 2021, el 12:16% de los infantes menores de cinco años, sufren de la talla baja en México.
Ante esta situación, la doctora Ana Paola de Cosio reveló algunos factores que se deben tratar ante los padres que tienen a hijos que padecen esta mal que aqueja a determinado porcentaje de los menores en el país; y dio una serie de recomendaciones si es que se sospecha que el menor podría sufrir de talla baja.
“Mi primer consejo es que, a la primera sospecha que tengan los padres de familia si es que piensan que sus hijos tienen talla baja, lo que deben hacer es llevarlo inmediatamente con su pediatra para que se determine si padecen este mal o no. Por otro lado, también es necesario que no se deje pasar mucho tiempo, puesto que este factor puede jugar a favor en contra del tratamiento”, declaró la endocrinóloga especialista en pediatría, Ana Paola de Cosio Farias
CA