¿Harto de que tus esfuerzos no den los resultados esperados? ¿Cansado de hacer ejercicio sin bajar de peso ni hacer músculo? Entonces, esto es para ti: Más que una simple dieta idónea, levantar más peso y hacer más repeticiones, otro factor clave para lograr tus objetivos en el gimnasio son tus pulsaciones por minuto (RPM), por lo que aquí te decimos qué es y cuáles son las ventajas del entrenamiento por rango de frecuencia cardiaca.
La tecnología sigue avanzando a pasos agigantados y sobre todo la aplicada al deporte, por lo que aunque casi nadie pregunta en qué zona de RPM se encuentra, muchos recurren a smartwatch que les dicen eso y muchísimo más, pues cada vez son más los corredores que quieren dar seguimiento a su rango de frecuencia cardiaca para optimizar su entrenamiento.
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Los rangos de frecuencia cardíaca optimizan tu entrenamiento
Becca Capell, entrenadora personal certificada por la NASM, afirma que el entrenamiento por rango de frecuencia cardíaca dificulta los entrenamientos más sencillos y hace más fáciles los que son más exigentes, garantizando así que trabajes a las RPM tu velocidad y siempre en función de tus objetivos, por lo que encontrar tu idónea para entrenar cada zona puede ayudarte a mejorar notablemente tu rendimiento.
Una prueba de laboratorio podría decirte tu rango de frecuencia cardiaca máximo o también una prueba de campo, aunque la mayoría de los corredores siguen cinco zonas establecidas basadas de RPM en investigaciones de los años 70 en su entrenamiento: muy ligera (50 a 60% de frecuencia cardíaca), ligera (60 a 70), moderada (70 a 80), difícil (80 a 90) y muy difícil (de 90 a 100).
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Checa en qué consiste el entrenamiento por frecuencia cardíaca
Se trata de un entrenamiento que se basa en las RPM del corazón como guía para la intensidad, creando zonas específicas de rango de frecuencia cardiaca que aseguran que el sistema cardiorrespiratorio trabaje a un esfuerzo específico durante un tiempo determinado; es decir, entrena la capacidad aeróbica sin sobrecargar el sistema muscular y esquelético.
Ah, pero lo importante es que como tu frecuencia cardíaca máxima es única e individual, es perfecta para utilizarla y crear zonas de entrenamiento que no solo te ayudarán a esforzarte al máximo, sino evitar también sobrecargarte demasiado y eludir el sobre entrenamiento. Con ello, obtendrás sesiones mucho más personalizadas… ¡Chécalo!
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