Viernes 13 de Septiembre 2024
SALUD

5 movimientos básicos del taichí: arte marcial que puede sanar tu mente con la meditación

Si vas empezando en la práctica del taichí, aquí te traemos estos 5 movimientos básicos para sanar tu cuerpo y mente con la meditación

Salud.Practica estos 5 movimientos de taichí para mejorar tu cuerpo y almaCréditos: Especial
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Surgido en China en el siglo XVII como un arte marcial, el taichí es una de las actividades físicas más populares con alrededor de 250 millones de practicantes alrededor del mundo que, a diferencia del karate o el taekwondo, se enfoca en ejercicios de fuerza tranquilos en lugar del combate, como estos 5 movimientos básicos que aquí te traemos para que puedas sanar tu cuerpo y mente con la meditación.

Más accesible para los adultos mayores o personas lesionadas, el taichí fusiona como arte marcial el enfoque mental con el esfuerzo físico para desarrollar fuerza, flexibilidad y atención plena con posturas erguidas y menos exigentes que las del yoga, pero que mejoran la condición física para realizar con éxito las actividades de la vida cotidiana y difiere de las técnicas pasivas como la meditación porque combina la respiración profunda y el movimiento para calmar el sistema nervioso.

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Para sanar tu mente con meditación, haz estos 5 movimientos básicos de taichí

El taichí no solo mejora el equilibrio y la movilidad en personas con afecciones neurológicas como la enfermedad del Parkinson, también ayuda con la meditación a prevenir caídas en adultos mayores y reduce la tensión en las articulaciones al fortalecer los músculos circundantes. Por esta razón, el está dentro de la lista de actividades recomendadas por el Colegio Americano de Reumatología para hacerle frente a la osteoartritis de rodilla y cadera con estos 5 movimientos básicos:

LA GRULLA BLANCA DESPLIEGA SUS ALAS: Levanta tu mano derecha hacia arriba y manda la izquierda hacia abajo, con tu punta del pie izquierdo tocando el suelo y formando un espacio protector. Al realizar este movimiento mejorarás tu concentración y equilibrio. A nivel energético y miofascial permite la apertura y liberación del meridiano de pericardio, favoreciendo la regulación de emociones estancadas en el pecho como la tristeza, el susto, la impotencia y la frustración.

LÁTIGO SIMPLE: Sentirás que la energía vital circula por las puntas de tus dedos, de la misma manera que el látigo la hace explotar al dar un golpe. Al practicarlo tonificarás tus músculos y sentirás la energía correr por todo el cuerpo. Normalmente, al final la postura de la mano izquierda está en un empuje hacia fuera de palma y la mano derecha en la forma de un gancho o puño cerrado.

GALLO DE ORO: La rodilla sirve para golpear y la mano que se adelanta para atacar frontalmente sobre el cuello. Mejorarás tu fuerza, equilibrio y flexibilidad. Párate sobre una pierna, pero con los ojos cerrados. No es necesario levantar mucho la pierna. Si los órganos internos están fuera de sincronía, incluso levantando la pierna un poco se perderá el equilibrio.

ACARICIANDO LA CRÍN DEL CABALLO: Permite que tus sentimientos y pensamientos se fusionen. Al estar concentrado y relajado liberarás tensiones y sentirás una sensación de bienestar. Adelanta un pie y manda el peso del cuerpo a la pierna de atrás. Un brazo se coloca por debajo del ombligo, con la palma hacia arriba, y el otro a la altura del pecho, con la palma hacia abajo, como si se cogiese un balón entre los brazos. Este ejercicio es beneficioso para las energías del corazón y del hígado para regular la mente y corazón.

CEPILLAR LA RODILLA: Trabajarás la fuerza en tus brazos y piernas, pero sobre todo el equilibrio al trasladar el peso sobre la pierna derecha, levantando los dedos del pie izquierdo. Gira sobre el talón izquierdo 45 grados y traslada el peso hacia la pierna izquierda, mientras que la punta del pie derecho se coloca al lado del pie izquierdo. Con la mano izquierda haz un semicírculo ascendente hasta llegar a la parte posterior de la oreja izquierda, con la palma hacia arriba y la muñeca ligeramente curvada. Con la mano derecha describe un semicírculo descendente hacia el vientre y luego súbela hacia el hombro izquierdo.

EG