Las llamadas alas de murciélago son uno de los síntomas más traumatizantes y desesperantes del paso del tiempo sobre todo para las mujeres mayores de 40 años, que hacen hasta lo imposible por combatir la flacidez en los brazos con remedios y productos milagro, aunque nada como el huevo para no perder tonicidad en los tríceps.
En lo que es un duro golpe a la autoestima y vanidad de las mujeres mayores de 40 años, perder firmeza en los brazos es algo que se puede corregir con ejercicio, una dieta sana y algunos remedios como este del huevo que te traemos aquí, que te puede ayudar y mucho para combatir las tan temidas alas de murciélago.
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No dejes que las alas de murciélago afecten tu autoestima
A partir de los 40 años las células se renuevan más lentamente y la epidermis pierde la sujeción con la dermis, por lo que la piel empieza a verse descolgada al desprenderse del músculo debido a la edad y otros factores desencadenantes como el aumento o descenso brusco de peso, cambios hormonales y la falta de ejercicio, aunque afortunadamente hay un poderoso ingrediente que puede ayudar a combatir las alas de murciélago de forma natural y efectiva en tan solo una semana con clara de huevo.
Al contener proteínas que ayudan a fortalecer y tonificar los músculos, la clara de huevo es un aliado poderoso contra la flacidez en los brazos, mientras su acción astringente ayuda a reafirmar la piel y mantener la elasticidad en las alas de murciélago, que por lo regular aparecen en una zona difícil de trabajar.
Así puedes combatir las alas de murciélago, paso a paso
Para utilizar el huevo como tu principal arma contra la flacidez en brazos lo primero que tienes que hacer es preparar una mezcla exfoliante con una clara y una cucharada de azúcar que deberás aplicar el primer día para masajear suavemente con movimientos circulares durante unos minutos. Al día siguiente, aplica dos veces la clara en los brazos durante 20 minutos o hasta que se seque completamente, para luego enjuagar con agua tibia.
En el tercer día mezcle otra clara de huevo con unas gotas de aceite de coco, masajea los brazos por 15 minutos con movimientos ascendentes y firmes, para al siguiente día hacer ejercicios específicos para los brazos como levantamiento de pesas o flexiones de tríceps. En el día 5 alterna duchas de agua caliente y fría durante cinco minutos para estimular la circulación sanguínea y mejorar la firmeza de la piel, para al día siguiente hidratar la parte afectada durante todo el día con una crema o loción lubricante. Finalmente, en el día 7, deja descansar la piel. Si es necesario, continúa con la rutina.
EG