Los skull crushers o trituradores de cráneos son una extensión de tríceps acostada que desarrolla la parte posterior de los brazos, que si los sumas a tu rutina de ejercicios y los empleas con la técnica adecuada podrás combatir la flacidez después de los 40 años y acabar con las alas de murciélago de una vez por todas.
Si bien hay muchas maneras de hacer skull crushers, una de las mejores es la variación de extensión de tríceps acostada que si no tienes un banco de pesas, puedes hacerlos en el suelo, aunque teniendo cuidado al bajar el peso detrás de tu cabeza para corregir desequilibrios de tríceps, para la rehabilitación de lesiones o como parte de una rutina de musculación para eliminar las alas de murciélago.
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Beneficios de los skull crushers
Los trituradores de cráneo o skull crushers son un ejercicio de empuje que aísla el tríceps braquial, trabajándolo desde el codo hasta el músculo dorsal ancho de la espalda y haciendo que sus tres cabezas trabajen tanto al empujar como para tirar, por lo que fortalecerlos es indispensable para eliminar las alas de murciélago y facilitar la realización de varias actividades cotidianas, desde impulsar un carrito de supermercado cargado o levantar las sábanas al hacer la cama.
Los skull crushers por encima de la cabeza pueden ser otra alternativa, pues trabajan los tríceps de manera similar, aunque si los haces acostada no ejercerás presión sobre las muñecas, por lo que se convierte en un ejercicio apto para principiantes si dominas la técnica y quieres realmente acabar con la flacidez en brazos y desaparecer las alas de murciélago.
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Así se hacen los skull crushers para acabar con las de murciélago
Acuéstate boca arriba en un banco de gimnasio plano, con todo el cuerpo sobre el banco, excepto la parte inferior de las piernas. Dobla tus rodillas con los pies apoyados en el suelo y extiende los brazos por encima del pecho, con los codos separados al ancho de los hombros y ambas manos con un extremo de una mancuerna.
Flexiona los codos y baja el peso hacia la parte superior de la cabeza, manteniendo la parte superior de tus brazos perpendicular a tu cuerpo para trasladar la tensión de los tríceps a los hombros y continúa bajando el peso detrás de la cabeza. Recuerda siempre tener la parte inferior de la cabeza de la mancuerna alineada con la parte superior del banco o, incluso, un poco más arriba si sientes que te es difícil completarlo. Invierte el movimiento hasta que el peso esté por encima del pecho en la posición inicial, evitando bloquear el codo para mantener la tensión en el músculo tríceps.
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