Casi siempre las personas que se dedican a entrenar de manera regular se centran en bajar esos kilos realizando cardio o los que se fijan en las pesas, pero se olvidan que todo el cuerpo debe tener cierta armonía a la hora de realizar una actividad física.¿Por qué debes mejorar tu equilibrio y qué ejercicios sirven para lograrlo?
De acuerdo con Víctor Díaz, quien es especialista en ciencias de la actividad física y el deporte, todo movimiento requiere equilibrio, ya que necesitas estabilidad para caminar, correr, saltar o incluso mantenerte de pie.
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“Nuestro sistema articular está compuesto de varios tipos de articulaciones, unas que se encargan de garantizar la estabilidad y otras que sacrifican cierta integridad para ofrecer más posibilidades de movimiento. Sin embargo, todas las articulaciones deben poseer soporte y movilidad para poder ofrecer una respuesta dinámica en el esqueleto humano”, explicó Víctor Díaz.
Razones por las cuales debes mejorar tu equilibrio
El especialista detalla tres especificaciones por las cuales los deportistas y las personas en general deben mejorar su equilibrio. Reduce el riesgo de caídas, estas son las segunda causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios y en las personas mayores, una caída puede significar el final de u autonomía. Se tienen datos alarmantes sobre las caídas en las personas de la tercera edad.
También disminuye el riesgo de una lesión; algunos estudios han encontrado que cuanto peor es el equilibrio, mayor es el riesgo de algún tipo de lesión en la rodilla y tobillos.
Por ejemplo, más del 20% de 60 años se llegan a romper la cadera y no superan el año de vida tras dicho accidente. Algunos estudios afirman que entrenar el equilibrio reduce las caídas hasta más de un 30%. El primer consejo para mantener tu equilibrio es utilizar un calzado adecuado
“Cuidado con la jaula donde cierras tus pies. Una suela demasiado gruesa nos aísla en exceso del suelo, y no permite transferir fuerza ni sentir el terreno. En las plantas de los pies concentramos una gran cantidad de receptores propioceptivos, que nos permiten adaptarnos rápidamente al terreno y percibir mínimas variaciones de presión que indican cambios de posición”, analizó Víctor Díaz, quien es especialista en ciencias de la actividad física y el deporte.
CA