Las enfermedades del corazón cada vez son más comunes no solo entre los adultos mayores, sino incluso en personas cada vez de menor edad, por lo que prevenirlas o combatirlas es fundamental y para ello te traemos los mejores ejercicios para gozar de una vida plena y saludable.
La actividad física es sin duda la mejor forma de potencializar nuestra salud, sobre todo hablando del corazón, pues las enfermedades cardiovasculares que afectan el funcionamiento y la circulación de los vasos sanguíneos se pueden prevenir mediante rutinas regulares, especialmente ejercicios aeróbicos o de resistencia, también conocido como cardio.
Te podría interesar
Ah, pero eso no es suficiente, pues el verdadero secreto para no tener enfermedades del corazón realmente radica en mantener un peso saludable, seguir una dieta nutritiva, no fumar y hacer estos ejercicios con regularidad, al menos 150 minutos aeróbico moderado o 75 minutos aeróbico vigoroso por semana, con al menos dos días de entrenamiento de fuerza moderada a intensa.
Para evitar enfermedades del corazón, estos son los mejores ejercicios
De inicio y antes y después de cualquier rutina, es fundamental hacer ejercicios de estiramiento, flexibilidad y equilibrio que si bien no contribuyen directamente a la salud del corazón, sí benefician la salud musculoesquelética que permite mantenerse flexible y libre de dolor en las articulaciones, calambres y otros problemas musculares. El tai chi y el yoga también mejoran estas habilidades.
Después, lo ideal es hacer al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico al día, al menos cinco días a la semana, lo que resultará en una presión arterial y un ritmo cardíaco más bajos, además de que reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y ayuda a controlar la glucosa en sangre. Los ejercicios que puedes hacer son caminar a paso ligero, correr, nadar, andar en bicicleta, jugar al tenis y saltar la cuerda.
En cuanto al entrenamiento de resistencia, este ayuda a la composición corporal al reducir la grasa y crear una masa muscular más magra, además de que una combinación de ejercicio aeróbico y trabajo de resistencia puede ayudar a aumentar el colesterol bueno y reducir el malo. Hazlo al menos dos días no consecutivos por semana con sesiones de bandas de resistencia, pesas libres (de mano, mancuernas o barras), en máquinas o mediante ejercicios de resistencia corporal como flexiones, sentadillas y lagartijas.
EG