Con tal de mantener la línea y mejorar su tono muscular, cada vez más y más personas recurren a los suplementos preentreno antes del ir al gym o realizar su actividad física, pues les proporcionan la energía necesaria durante sus entrenamientos. Aquí te decimos qué tan recomendables son.
Se tratan compuestos de distintos ingredientes que se utiliza para aumentar la energía, resistencia y concentración durante los entrenamientos, mejorando el rendimiento deportivo y consiguiendo mejores marcas personales.
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Según algunos estudios científicos y ensayos clínicos, los suplementos preentreno son muy interesantes para todos los deportistas, siempre y cuando se utilicen correctamente y en las dosis recomendadas para saber en realidad qué tan recomendables son.
Se deben consumir unos 30 minutos antes de cualquier actividad física y preferiblemente una hora y media después de la última comida, para que tengan un mayor efecto en el organismo y trabajen en nuestro sistema nervioso o a través de la sangre llegando a receptores específicos.
Igualmente, para saber qué tan recomendables son se recomienda tomar los suplementos preentreno unas cinco horas antes de irse a dormir para evitar trastornos de sueño, aunque todo depende también de la intensidad de tu entrenamiento y sobre todo del principio de individualidad referido a la tolerancia que se puede tener a ellos.
Usar preentreno antes de ir al gym, ¿qué tan recomendable es?
Hay preentreno con estimulantes que provocan que el organismo libere adrenalina al torrente sanguíneo, activándolo y haciendo que se mantenga el estado de alerta aumentando la fuerza, resistencia y la capacidad de mejorar la tolerancia al dolor.
No obstante, los que no tienen estimulantes se están utilizando más, pues no alteran el sistema nervioso central ni tienen alguna patología o contraindicación médica que puedan causar problemas digestivos o trastornos del sueño.
Contienen precursores del óxido nítrico para conseguir el efecto deseado, pues provocará un efecto vasodilatador en las arterias haciendo que los principales músculos que se utilizan durante el entrenamiento estén mejor nutridos y tengan un mayor flujo de sangre proporcionando más energía y una recuperación post entreno más rápida.
Actualmente hay evidencias sobre la utilización de estas sustancias para la disminución de la producción del ácido láctico en los músculos consiguiendo una mayor recuperación muscular, menor sensación de dolor, mayor concentración y atención durante el entrenamiento y menor fatiga muscular.
EG